Pide a Obama unirse a la UE en la lucha contra el cambio climático para que Copenhague fije "objetivos ambiciosos"
PARIS, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, expuso hoy sus prioridades en materia de política internacional para el año 2009 durante un discurso pronunciado en el Elíseo ante el cuerpo diplomático acreditado en Francia en el que concedió una gran importancia a la crisis financiera internacional y la lucha contra el cambio climático.
También puso de relieve la necesidad de hacer todo lo posible para buscar la paz en el "vasto arco de crisis" que va de Oriente Próximo a Pakistán.
El mandatario galo no ocultó que 2009 será un año lleno de "grandes dificultades" en lo económico y lo social y situó los dos principales retos diplomáticos en la cumbre financiera que los países del G-20 celebrarán el próximo 2 de abril en Londres y en la negociación sobre el cambio climático que deberá concluir en Copenhague en diciembre.
Sobre la cita de Londres, apostó por aprovechar el momento para adoptar una iniciativa para "regular el precio de las materias primas". "No solamente el petróleo, no simplemente el gas. Todas las materias primas. La respuesta es mundial", dijo.
Sarkozy cree que los países desarrollados deberían trasladar a los productores de petróleo su disposición a estudiar cómo garantizarles "un nivel medio aceptable del precio del petróleo". Y que esa negociación debería hacerse ahora, cuando cuando los precios están bajos y no con el barril a 150 euros.
La cumbre financiera de abril debería servir, igualmente, para encontrar un nuevo sistema de regulación que ponga fin al capitalismo especulativo; ofrezca más transparencia; elimine los paraísos fiscales y los 'hedge funds' y obligue a revisar los sistemas de remuneración "perversos" que han empujado a "la locura" a jóvenes operadores en las salas de mercado.
El papel de Fondo Monetario Internacional (FMI), que debería ejercer funciones de regulación, y del Banco Mundial (BM), para coordinar la postura de las instituciones financieras internacionales, tiene que estar también en la agenda de la cita británica.
"Europa tendrá una posición común y fuerte. No aceptaremos una cumbre que no decida nada. Iremos juntos en ese nuevo orden mundial y nadie podrá oponerse", alertó Sarkozy.
CONCLUIR BALI.
Francia cree igualmente "imperativo" concluir el proceso iniciado en Bali en 2007 hacia un acuerdo mundial de lucha contra el cambio climático que deberá materializarse en la cumbre de Copenhague el próximo diciembre.
Y advirtió de que no aceptaría el argumento de quienes dicen que la crisis económica es tan grave que se debería renunciar a imponer más obligaciones a la industria para limitar el calentamiento climático.
"Es un doble error. Si reacionamos tarde no podremos hacer nada. La cita es este año. Todas las grandes naciones estarán frente a su responsabilidad. Estados Unidos debe de estar a la altura. China, India, Brasil, México, Africa del Sur. Todos los grandes países emergentes deben de estar a la altura, es nuestro bien común, nuestro planeta", agregó.
Así, apostó por fijar objetivos "ambiciosos" y dejar a un lado las preocupaciones exclusivamente nacionales y los intereses "egoístas" de la industria.
Además, retó a la nueva Administración norteamericana encabezada por Barack Obama a decir "cuanto antes" si están dispuestos a hacer "esfuerzos comparables" al denominado 'triple 20' (un 20% de reducción de emisiones, 20% de uso de energías renovables y 20% de ahorro energético en 2020) al que se ha comprometido la Unión Europea.
"Si Estados Unidos se pone al lado de Europa para preservar el equilibrio del planeta, Japón, Australia, Canadá y el conjunto del mundo industrializado podría mirar a los países emergentes para que se comprometan también y saldríamos de un círculo vicioso", argumentó Sarkozy.
"La primera potencia del mundo no puede exonerarse de la lucha contra el cambio climático. No es posible", añadió tras remachar que esperaba la primera declaración del presidente Obama al respecto.
Estas dos grandes negociaciones, la económica y la del clima, plantean "de manera urgente" la cuestión de la reforma de las instituciones internacionales porque, según Sarkozy, "en el siglo XXI vivimos con las instituciones del siglo precedente".
Francia junto a Reino Unido impulsarán por tanto la reforma del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que países de Africa, América Latina, Asia y del mundo árabe pasen a estar representados y la organización sea "más justa y representativa".
UN AÑO 'FUNDADOR'.
Pero más allá de los retos y las dificultades, Sarkozy cree que 2009 puede ser también un año "fundador", el del nacimiento de un nuevo capitalismo, un nuevo orden mundial y "progresos decisivos" hacia la paz.
"Ya no tenemos más tiempo, ni sobre el clima, ni sobre la paz, ni sobre el diálogo entre las diferentes regiones del mundo. Es la prioridad de 2009, reaccionar y no esperar, porque esperar sin hacer nada no es más que complicidad", alertó el jefe del Estado galo.
"Cómplices del desastre, de la guerra, cómplices de las injusticias y del paro", resumió.
