El gobernado del Banco de España ve "factibles" las previsiones del Gobierno para 2016

Actualizado: jueves, 22 octubre 2015 19:05

Linde reconoce que el aumento de ingresos previsto por la mejora de la actividad será "superior" al registrado "históricamente"

MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ve "factibles" las previsiones planteadas por el Gobierno en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2016, a pesar de que difieren de las del propio supervisor y de que hay "ciertos riesgos" de incumplir el objetivo de déficit este año, aunque sea "por un margen reducido"

Así lo ha señalado durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, indicando que las proyecciones macroeconómicas de las cuentas del próximo año reflejan una "prolongación de la actual fase de expansión" que es "factible, desde luego, en el actual contexto".

En concreto, el Ejecutivo de Mariano Rajoy estima que la economía crecerá un 3,3% este año y un 3% el próximo, con una recuperación de la inflación de entorno al 1,1%, lo que elevaría el PIB nominal un 4%. Un escenario "similar en tasas y composición" al previsto por el Banco de España y al consenso de los analistas.

CONSOLIDACIÓN FISCAL

Junto a esto, Linde considera "razonable" prever que la coyuntura cíclica y la reducción de los tipos de interés de la deuda pública tengan "un efecto directo positivo" sobre las cuentas públicas, aunque advierte de que "eventuales desviaciones a la baja en el crecimiento o un encarecimiento de los costes de financiación dificultarían y harían más exigente el proceso de consolidación fiscal".

Un proceso que pasa por cerrar 2015 con un déficit del 4,2% para quedar por debajo del 3% el año que viene (2,8%), a la par que se disminuye la ratio de deuda pública sobre PIB al 98,2% en el próximo ejercicio, por primera vez desde 2007, tras cerrar este año en el 98,7%.

A juicio de Linde, se pueden conseguir estos objetivos y además sin grandes reducciones del gasto. "La revisión al alza de las perspectivas de crecimiento de la economía española implica que el esfuerzo presupuestario requerido para avanzaren en el proceso de consolidación fiscal, medido por la variación del saldo estructural primario, será muy reducido", ha precisado.

No obstante, ante las acusaciones de la oposición de que se trata de un Presupuesto "irreal" porque parte de un dato de déficit de 2015 que no se cumplirá, Linde ha admitido que "es cierto que hay riesgos" y que este año el desequilibrio presupuestario podría quedar por encima del 4,2% marcado, aunque "por un margen reducido, no por un margen enorme".

SE PUEDEN TOMAR MEDIDAS

En este sentido, ha recordado que hay que esperar a octubre, cuando todas las administraciones públicas tengan aprobados sus presupuestos, para poder realizar un "análisis completo" de las previsiones presupuestarias y del posible cumplimiento de los objetivos macroeconómicos, dado que las comunidades autónomas concentran hasta el 40% del gasto público por lo que sus ahorros son fundamentales para reducir el déficit.

En cualquier caso, considera que cumplir los compromisos de consolidación fiscal "sigue siendo la mejor ancla para preservar la credibilidad y para asegurar la estabilización del nivel de endeudamiento público y, posteriormente, su reducción", y recuerda que la Ley de Estabilidad Presupuestaria da instrumentos al Ejecutivo para lograr que todos los niveles de la administración se atengan a los objetivos marcados.

Por eso, la posibilidad de que el déficit no se cumpla este año "sólo indica que las autoridades de los diferentes niveles de Gobierno tienen que tomar medidas para intentar cumplir".

"En materia fiscal hay una cierta discrecionalidad, no viene del cielo, sino que son las autoridades políticas las que toman decisiones. Por tanto, creo que hay riesgos de incumplimiento, pero las autoridades deben tomar medidas para evitarlos o minimizarlos en lo posible", ha añadido.

CORRECCIÓN "INSUFICIENTE" DE LA DEUDA

En cuanto a la deuda pública y privada, el máximo responsable del Banco de España ha reconocido que se ha producido una corrección "interesante pero no suficiente" y que existe un "problema importante" de apalancamiento público y privado como resultado de la crisis de los últimos años.

"Esto no se corrige fácilmente", ha advertido, subrayando que la solución definitiva vendrá únicamente de conseguir un "crecimiento sano" que se base en las exportaciones, las inversiones y la creación de empleo y no en más deuda.

No obstante, también ha reconocido que es "muy difícil" conseguir ese tipo de crecimiento apoyado en la "productividad interna" del país, que debe ser el objetivo a perseguir, porque "sólo ha habido dos periodos en los últimos 60 años" en los que España ha tenido crecimiento de empleo, un PIB que aumenta por encima del 3%, más exportaciones y superávit exterior.

"Y no pasaron de tres años, así que al parecer es muy difícil para nosotros en sentido estructural (conseguir esa situación) pero ahora estamos en uno de esos periodos. Saber si eso se va a poder mantener es muy difícil pero es el objetivo", ha reiterado.

PRESUPUESTOS 2016

Linde ha detallado también que el ajuste presupuestario de 2016 recogido en los Presupuestos provendrá, fundamentalmente, de la reducción de la carga de los intereses de la deuda y del gasto público --sobre todo del gasto corriente en bienes y servicios--, que superará al incremento del 1% en el salario de los funcionarios, a la devolución de la mitad de la paga extra eliminada en 2012 y al establecimiento de una tasa de reposición general del 50%, que llega al 100% en algunos sectores.

También compensará el crecimiento del 2,8% previsto en el gasto de la Seguridad Social en las pensiones, que se produce pese a que la revalorización estará limitada al 0,25% por el aumento de jubilados y el efecto sustitución. En este sentido, Linde ha reconocido "riesgos" en las previsiones de recaudación por cotizaciones.

Por contra, el gasto en prestaciones de desempleo se reducirá por "la caída del paro y de la tasa de cobertura" que se "compensa parcialmente", según Linde, por el paso de muchos desempleados al sistema asistencial.

En cuanto a la aplicación de la segunda fase de la reforma fiscal el año próximo, Linde confía en que se verá compensada por un incremento de la recaudación por la mayor actividad económica, aunque reconoce que las previsiones del Gobierno --+6,2% de ingresos tributarios respecto del avance de la liquidación de este año y +6,6% en cotizaciones-- supondrá una "respuesta a la evolución de la actividad superior a la observada históricamente".

"La incertidumbre que rodea habitualmente a las estimaciones del impacto de los cambios impositivos, máxime en momentos de oscilaciones cíclicas acusadas, exigirá efectuar en lo que queda de este año y en 2016 un seguimiento de la recaudación que permita identificar riesgos de desviación y reaccionar a tiempo para impedir que éstos se materialicen", ha recomendado.

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