RSC.-La acción social como estrategia empresarial, 'clave' para alcanzar diferenciación y competitividad, según expertos

Actualizado: viernes, 20 abril 2007 12:16


MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

La acción social de las empresas "no puede estar desligada del propósito general de generar beneficios" y es además 'clave' si la compañía desea alcanzar objetivos de competitividad y diferenciación, según defendieron los autores del libro 'Los stakeholders y la acción social de la empresa', una investigación desarrollada por los profesores Ana Agüero, María Carbonell y Juan Luis Martínez con el patrocinio de la Fundación Rafael del Pino, y que fue presentado en la tarde de ayer en la sede de la Fundación en Madrid.

Durante la presentación, Juan Luis Martínez señaló que la empresa "no tienen obligación social o moral de hacer acción social", añadiendo que "si la acción social de la empresa le sirve para ganar dinero, sirve; si no, no sirve", pero "debe partir del ADN de la compañía, porque no es un postizo o una moda".

Además de la intervención de los autores, el acto contó con la participación del presidente de la Asociación Española del Pacto Mundial (ASEPAM), Salvador García-Atance, el decano del Instituto de Empresa, Santiago Íñiguez, el parlamentario del PSOE y miembro de la Subcomisión del Congreso de los Diputados para el fomento de la RSC, Ramón Jaúregui, el presidente y editor de la revista 'Compromiso Empresarial', Javier Martín Cavanna, y la videpresidenta de la Fundación Rafael del Pino, María del Pino.

Mediante el análisis de algunos proyectos sociales empresariales, el libro analiza el impacto que tiene la acción social en el fortalecimiento de las relaciones de la empresa con sus 'stakeholders' estudiando el fenómeno desde una perspectiva amplia.

El libro tiene así como objetivo hacer comprensible al lector cómo una actitud de apertura a los problemas sociales repercute en las habilidades para competir de la empresa, y las mejora.

En definitiva, y fruto de las experiencias analizadas, el libro presenta las nuevas tendencias que dan lugar a un nuevo modelo de gestión de la acción social poniendo de manifiesto la necesidad de integrar los indicadores específicos de medición de ésa con los que tradicionalmente se emplean en la evaluación de la eficacia empresarial.