Actualizado 12/06/2006 13:33

RSC.- AI denuncia que las exportaciones de armas chinas contribuyen a mantener "conflictos brutales" en todo el mundo

Un nuevo Informe de la ONG señala la posible participación de empresas occidentales en la fabricación de algunas de estas armas


MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las exportaciones secretas de armas en China "avivan el conflicto y la represión" y recrudecen las guerras brutales en todo el mundo. La potencia asiática se está revelado "por momentos" como uno de los mayores exportadores de armas, y también de los más "herméticos e irresponsables", de acuerdo con un nuevo Informe publicado por Amnistía Internacional.

Bajo el título 'Sustaining conflict and Human Rights abuses', el documento señala que, pese a la justificación de las autoridades chinas con la defensa de que su política de permisos de exportación de estas armas es "cautelosa y responsable", para la ONG "la verdad es bien distinta".

"Es la única de las principales potencias exportadoras que no ha firmado ningún acuerdo multilateral donde se establezcan criterios para prevenir la salida de armas que puedan ser utilizadas en la comisión de violaciones graves de Derechos Humanos", explicó durante su presentación ayer Helen Hughes, investigadora de Amnistía Internacional sobre el control de las armas.

Estas exportaciones desde China, que, según sus cálculos exceden los 1.000 millones de dólares al año (más de 790 millones de euros), a menudo forman parte de intercambios de armas por materias primas que demanda el rápido crecimiento económico del país. Pero esta clase de transacciones "están rodeadas de secreto", asegura Hughes. Beijin no publica información alguna sobre transferencias de armas al extranjero, y no ha presentado ningún dato ante el Registro de Armas Convencionales de la ONU en los últimos ocho años.

El informe de AI incluye varios ejemplos de 'irresponsabilidad' en la exportación de armas por parte de China. Entre las conclusiones del Informe la organización revela de qué forma las armas chinas han contribuido a mantener "conflictos, situaciones de violencia delictiva y otras violaciones graves de Derechos Humanos" en países como Sudán, Nepal, Birmania y Sudáfrica. Asimismo, pone de manifiesto la posible participación de empresas occidentales en la fabricación de algunas de estas armas.

La ONG incluye varios ejemplos de "irresponsabilidad" en la exportación de armas por parte de China. Por ejemplo, denuncia que más de 200 camiones militares chinos --normalmente equipados con motores diesel Cummins estadounidenses-- fueron enviados a Sudán en agosto de 2005, a pesar del embargo de armas impuesto por Estados Unidos a ambos países y de la utilización de vehículos semejantes para cometer homicidios y secuestros de civiles en Darfur.

Asimismo, China efectúa "envíos regulares" de material militar a Birmania, como el suministro de 400 camiones militares al Ejército birmano en agosto de 2005 "a pesar de su implicación en el homicidio, la tortura y el desalojo forzoso de cientos de miles de civiles".

También ha exportado armas a Nepal en 2005 y principios de 2006, incluyendo un acuerdo para suministrar cerca de 25.000 fusiles de fabricación china y 18.000 granadas a las fuerzas de seguridad, que en aquél entonces participaban en la represión de miles de manifestantes civiles.

Finalmente, AI apunta a un "progresivo comercio ilícito de pistolas de fabricación china Norinco" en Australia, Malasia, Tailandia y, en particular, Sudáfrica, donde habitualmente se utilizan para cometer robos, violaciones y otros delitos.

ACATAR EL DERECHO INTERNACIONAL

"Como principal exportador de armas y miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, ya va siendo hora de que las autoridades de China acaten las obligaciones contraídas en virtud del Derecho Internacional. Deben aprobar leyes y normativas eficaces que prohíban toda transferencia de armas que puedan ser utilizadas en la comisión de graves violaciones de Derechos Humanos o para cometer infracciones del Derecho Internacional Humanitario" anotó Hughes.

AI ha pedido también a China que informe, "anualmente y de manera pública", sobre todos los permisos de exportación de armas y todas las partidas autorizadas, y que apoye la creación de un tratado internacional sobre comercio de armas "estricto, integral y cuyas disposiciones se puedan hacer cumplir".

"Mientras China siga permitiendo el suministro de armas a los autores de graves violaciones de Derechos Humanos, la comunidad internacional debe reforzar su normativa en materia de empresas conjuntas relacionadas con tecnología militar y de doble uso en China, así como endurecer la aplicación de los embargos de armas impuestos a China, como los de la Unión Europea y Estados Unidos",concluye el Informe.