Según el documento, la inversión en proyectos sociales supuso casi el 30% de los beneficios de la entidad financiera el pasado año
MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Caja de Burgos invirtió durante 2006 más de 24 millones de euros en distintos proyectos solidarios a través de su Obra Social y prevé destinar más de 30 millones durante este 2007, según recoge su primera Memoria de Responsabilidad Social relativa al pasado año y presentada esta misma semana con motivo de su adhesión al Pacto Mundial de Naciones Unidas.
Este Informe, elaborado siguiendo las directrices del Global Reporting Iniative (GRI) y verificado por AENOR, recoge información sobre los impactos económicos, sociales y ambientales derivados de la gestión de la Caja, y afianza su compromiso estratégico con la responsabilidad social corporativa de la empresa "con el objetivo de alcanzar un desarrollo equilibrado y sostenible".
La Memoria fue presentada en Burgos en el transcurso de un encuentro organizado por la Caja en colaboración con la Asociación de Periodistas de Burgos, y que contó con la participación del director general adjunto de la entidad, Javier Vicente; su responsable del Área de RSC, Elsa Martínez y el director de la revista 'Ser Responsable', Jordi Jaumá.
El documento recoge las iniciativas alcanzadas por la Caja en materia de sostenibilidad como la pertenencia a foros especializados como Forética y el Pacto Mundial en España, ASEPAM, la certificación de centros de la Caja conforme a la norma ISO 14001 sobre Gestión Ambiental, el lanzamiento del nuevo Fondo de Inversión Socialmente Responsable 'AC Responsable 30', o la creación de nuevos centros de la Obra Social en sintonía con su estrategia global de sostenibilidad.
OBRA SOCIAL
Precisamente la Obra Social de Caja de Burgos ocupa una parte importante en su Memoria de Responsabilidad Social, ya que en los últimos años ha crecido el porcentaje de los beneficios que se dedica a ésta, pasando de un 22,5% en 2004 a un 28,5% en 2006.
Entre las diferentes actividades que se desarrollan, la Obra Social de Caja de Burgos cuenta desde 2005 con un Programa de microcréditos para potenciar el autoempleo y la inserción socio-laboral de personas en riesgo de exclusión y con dificultades de acceder a los circuitos financieros habituales, y que concedió el año pasado 15 préstamos por un importe total de 173.200 euros.
Además, Caja de Burgos es Patrono de la Fundación Latino Grameen (FLAG), con la que colabora para extender este Programa de microcréditos en países de Latinoamérica.
Asimismo, en 2006 se destinaron 750.000 euros a convenios de colaboración con 45 entidades no lucrativas, dirigidos a contribuir a la construcción y equipamiento de diferentes centros o al desarrollo de programas de ayuda a personas con discapacidad física, psíquica o sensorial, así como en riesgo de exclusión por motivos sociales, económicos o culturales.
Otro punto clave de su Política de responsabilidad social es el área destinada a la conservación del Medio Ambiente. Con este motivo, en 2004 se creó el Aula Medio Ambiente Caja de Burgos, que constituye un punto de referencia en materia de información, divulgación y formación ambiental, según la entidad.
Desde su inauguración hace tres años, han participado más de 100.000 personas en las casi 900 actividades desarrolladas. Como continuación a este proyecto, a principios de 2006 se creó el 'Aula Medio Ambiente' de Valladolid con el objetivo de contribuir a la difusión y sensibilización de temas ambientales y a la organización de distintas actividades en este área.
DIFUSIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS
La responsabilidad social de la entidad financiera es para los responsables de Caja de Burgos, un hecho "inherente a su constitución, finalidad y evolución".
En esta línea, la compañía señala que la entidad no sólo dialoga con las partes implicadas, sino que integra a los grupos de interés en sus órganos de gobierno desde el año 1977, siendo los responsables de los clientes, de los trabajadores, de las Administraciones públicas y de las entidades de interés general, los que deciden las estrategias a seguir.
Por último, el Informe recoge la creciente importancia que están adquiriendo las políticas sociales dentro de su estrategia, no en vano, la inversión en Obra Social de Caja de Burgos supuso el 30% de los beneficios de 2006 de la compañía.
Por todo ello, los responsables de Caja de Burgos reafirman su voluntad de seguir avanzando en la difusión de buenas prácticas de RSC en la sociedad, generando beneficios económicos y aportando valor "tanto a los clientes como a los empleados".
