RSC.- Conservación Internacional cree que la unión de economías sudamericanas destruirá el Amazonas en 3 ó 4 décadas

Actualizado: miércoles, 3 octubre 2007 13:20

BUENOS AIRES, 3 Oct. (EP/AP) -

Un ambicioso plan para unir las economías de América del Sur gracias a la construcción de nuevos puentes, autopistas y gasoductos podría destruir la selva del Amazonas en las próximas décadas, según advirtió un nuevo estudio de la organización ecologista Conservación Internacional (CI).

El informe, de 98 páginas, difundido esta semana por la organización de origen estadounidense en el marco de un congreso de parques nacionales de América Latina en la ciudad de Bariloche, en el sur de Argentina, denuncia los aspectos negativos de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura regional Sudamericana (IIRSA), apoyada por 12 naciones, que tiene por meta promover el crecimiento sostenible de la región.

Según el científico autor del estudio Tim Killeen, que ha trabajado durante 25 años en el Amazonas, IIRSA se propone derribar los obstáculos geográficos para conectar las economías más aisladas mejorando las comunicaciones con nuevas autopistas, puentes y la construcción de presas hidroeléctricas a lo largo del continente sudamericano.

Su análisis advierte de que los proyectos de IIRSA pueden ocasionar trastornos en el ecosistema del Amazonas y en las comunidades tradicionales y denunció que podría producir cambios en el clima, inundaciones, deforestación y explotación minera. "Si no se mide correctamente el impacto real de IIRSA, especialmente en el contexto del cambio climático y de los mercados globales, podría desatarse una tormenta de destrucción sobre el medio ambiente", afirmó Killeen.

El peor escenario, según pronosticó Killeen, será la pérdida de la selva del Amazonas en tres o cuatro décadas. Sin embargo, el científico cree que esto puede evitarse si se dan pasos concretos para "reconciliar los deseos legítimos de desarrollo con la necesidad global de conservar el ecosistema del Amazonas".

En ese sentido, propone que los cultivos para biocombustibles, como la caña de azúcar, puedan plantarse en las 65 millones de hectáreas del Amazonas que ya han sido deforestadas en vez de arrasar con más selva para crear nuevas plantaciones. También se deberían instalar granjas de pesca que puedan aprovechar los abundantes recursos de agua de la zona para crear nuevas oportunidades económicas, según el informe.

IIRSA surgió hace siete años en un encuentro de presidentes sudamericanos en Brasilia. Lo integran Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.