Grandes Universidades, como Harvad o Yale invierten hasta el 15% de su dinero en este sector, destinando más de 6.000 millones de dólares
MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado de Ecobosques, Eliseo Quintanilla, animó a todos los inversores que deseen "diversificar" sus carteras de inversión a mirar hacia las maderas nobles por ser, según dijo, una de las apuestas con más futuro en las que se puede invertir gracias a su alta rentabilidad --siempre a largo plazo-- y su baja volatilidad, al estar fuera de los riesgos relacionados con las variables macroeconómicas.
En una entrevista concedida a Europa Press, Quintanilla recordó que este tipo de inversión, elegida ya por muchos clientes en España y Europa, grandes empresas, Universidades y hasta expertos e inversores del mundo de las finanzas, "es una opción segura", porque la oferta de madera es cada vez más escasa y decreciente, "mientras que la demanda aumenta día a día". "Las maderas nobles han incrementado históricamente su valor, especialmente en los últimos años", agregó.
Aunque reconoció que, como en toda inversión, "los riesgos existen" y el precio de la madera puede "desplomarse" como cualquier otro valor, que esto ocurra es bastante improvable. Su finalidad es "minimizarlos todo lo posible" garantizando la inversión realizada --para pequeños inversores se puede acceder a una 'cartera' de árboles desde 3.000 euros-- con una plantación semejante y adicional a la comprada y con amplios seguros que cubren cualquier riesgo: incendio, rayos, inundaciones, etc.
De capital totalmente español, Corporación Ecológia y Bosques Tropicales S.A (Ecobosques) se dedica a la producción de maderas nobles tropicales en España, con un capital social de 2,7 millones de euros. Actualmente cuenta con cuatro fincas en Costa Rica, y cinco en Argentina, todas a nombre de la empresa y cuya gestión está auditada por BDO Audiberia.
En este sentido, Quintanilla insiste en que Ecobosques "co-invierte" con los clientes, esto es, ofrece una contra-garantía al plantar, en otras fincas, la misma cantidad de árboles vendidos por si se presentara algún problema con la plantación adquirida. Asimismo, todas las plantaciones "están supervisadas por ingenieros forestales y agrónomos".
A la hora de señalar cómo es exáctamente este tipo de inversión, Quintanilla reconoce que ésta es "a largo plazo", aunque el cliente "siempre puede vender sus árboles en cualquier momento". Lo cierto es que se recupera el dinero, pero el beneficio no se produce hasta, o a partir, al menos, de los cinco primeros años. Cuanto más tiempo se mantenga, mayor será esta rentabilidad.
Dos importantes Universidades, Harvad y Yale, con 15.000 y 10.000 millones de dólares en sus carteras de inversión, respectivamente, tienen invertido entre el 10 y el 15% de sus activos --gestionan los planes de pensiones y otros fondos a profesores y empleados-- en el sector de la madera, con más de 6.000 millones de dólares invertidos entre ambos.
Para pequeños inversores, en Ecobosques se puede comenzar por adquirir un lote de diez árboles --más dos con los que Ecobosques obsequia al cliente como Bonus de Fidelización--, de la especie que decida: teca o roble. Su precio es de 3.500 euros para la teca (todo incluido) y de 3.300 para el roble.
"Las inmejorables condiciones climáticas, la localización y el esmerado cuidado de las fincas hacen que la rentabilidad sea muy alta para el ahorrador en tan sólo 16 años", agregó Quintanilla. Al octavo año de inversión Ecobosques regala al cliente un nuevo árbol y otro más en el momento de la tala, ambos de la misma edad y especie que los iniciales.
Para que los clientes estén al tanto de su inversión se les mantiene en todo momento informados y se les sugieren nuevos productos como el 'EcoJubilación', que permite mantener los ahorros con vistas a un objetivo de futuro. Además, la compañía ha realizado ya el primer 'ecoviaje' el pasado mes de marzo para llevar a sus clientes a conocer 'in situ' las plantaciones en Latinoamerica, donde se les paga el alojamiento y la estancia.
La compañía cuenta en la actualidad con unas 1.000 hectáreas de plantaciones gestionadas, más de 140.000 árboles plantados y 65.000 plantones en viveros propios certificados. Para el próximo año la empresa proyecta reforestar entorno a 350 nuevas hectáreas. Se cultivan cinco especies, aunque, por el momento, sólo se venden dos, la teca y el roble.
A juicio de Quintanilla, esta inversión, --aunque aún no sea una opción muy "mayoritaria"-- es muy segura, rentable y sobre todo sirve para diversificar. Se trata, según explicó, de un tipo de inversión que "no es sustitutiva" de ninguna otra, sino complementaria, y sirve precisamente para eso: para diversificar la inversión. Además de la alta rentabilidad, la inversión en maderas nobles "cuenta con una ventajosa fiscalidad al ser tratada como Bien Inmueble y es un excelente 'valor refugio'".
Precisamente porque la empresa sabe que la sostenibilidad del Medio Ambiente es un valor fundamental para el desarrollo de sus actividades a corto y largo plazo, sus plantaciones están a la espera de conseguir la certificación de madera del Forest Stewardship Council (FSC), para lo que la compañía ya se encuentra en la última fase.
"Nuestro compromiso va más allá del propio fin económico de toda actividad empresarial, porque hemos logrado unificar varios fines en un solo objetivo, una actividad empresarial rentable y segura con una actividad amigable con el Medio Ambiente", afirma Quintanilla. "Generamos no solo riqueza económica, sino también un entorno amigable para el desarrollo sostenible", recalca.
UN SECTOR CADA VEZ MAS ATRACTIVO
El atractivo del sector forestal a la hora de invertir es muy claro para Quintanilla y se basa en aspectos como su potencial único debido a las altas tasas de crecimiento, las vastas extensiones de tierras vírgenes aptas para la forestación, o la gran variedad de climas, suelos y especies. Ecobosques nació hace algo más de dos años con apenas 180 clientes. En la actualidad cuenta con más de 500 inversores.
Quintanilla también se refirió a los incentivos para la explotación forestal, ya que la ley que regula la actividad forestal garantiza una estabilidad fiscal y un apoyo económico no reintegrable al sector forestal, un sólido marco legal para las inversiones forestales que garantiza la estabilidad que requieren este tipo de inversiones.
Además, los Gobiernos de los países donde se ubican las plantaciones de Ecobosques, Costa Rica y Argentina, han fijado como uno de sus objetivos estratégicos el desarrollo de la actividad foresto industrial, incrementando las oportunidades de inversión y mejorando la infraestructura regional.
Asimismo, Ecobosques contrata a todo su personal para las plantaciones en las áreas locales de estos dos países, con todas las garantias, seguros y seguridad social, algo 'superado' en países como España, pero que allí "es muy importante" y que aporta bienestar a las comunidades locales en las que opera.
Empresas como las estadounidenses Kimberly-Clark o Procter & Gamble, la británica Shell o la italiana Benetton son algunos de los principales inversores extranjeros en productos forestales, empresas e incluso Universidades muy importantes y con la suficiente solvencia y seguridad para tomar esta decisión. "Por algo será", concluye Quintanilla.
