Actualizado 08/01/2007 12:32

RSC.- Ecologistas denuncian que las fugas de crudo son "demasiado habituales" tras el vertido de Repsol en Tarragona


MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

Organizaciones ecologistas de Cataluña denunciaron este fin de semana que las fugas de crudo, como la sucedida el viernes 5 de enero en las instalaciones que la compañía Repsol posee en el puerto de Tarragona, son "demasiado habituales" y cuentan con la "complacencia administrativa" de la Conselleria de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat.

Los ecologistas lamentan en un comunicado conjunto que Tarragona tenga que convivir con la "increíble humareda marrón de la refinería" propiedad de Repsol y con los accidentes que sufren el punto de descarga del crudo en el puerto y las tuberías que conectan el polígono norte con el sur.

Además, califican de "patética" la actitud del Ayuntamiento de Tarragona, "que se arrastra ante la industria química", y recordaron que son los ciudadanos los que pagan la limpieza de las vertidos contaminantes. Se calcula que el vertido ha formado dos manchas de unos 40 metros cuadrados de extensión.

El viernes pasado, un barco que descargaba crudo en la monoboya que la compañía Repsol tiene en el puerto de Tarragona provocó un pequeño vertido en el mar, a unas 3,5 millas del puerto, cuando por causas que aún se desconocen se produjo un escape en una de las bridas de las cañerías.

Repsol se mostró "sorprendida" por el incidente ya que, según explicó un portavoz de la empresa, la instalación "era prácticamente nueva" y se había puesto en funcionamiento a mediados de diciembre después de realizar todo un grupo de pruebas "que fueron positivas" y contar con el asesoramiento de expertos llegados de Mónaco. Por este motivo, se ha iniciado una investigación para esclarecer el origen del problema.

El incidente se produjo alrededor de las 6 de la mañana del pasado viernes, cuando el barco realizaba maniobras de descarga de hidrocarburos en la monoboya de Repsol. Los operarios detectaron una fuga en una brida y pararon "inmediatamente" la operación. Por ello, desde la compañía se afirmó que la cantidad de crudo vertida "es menor", ya que ha salido "como un espray y sólo ha salpicado".

El buen tiempo y la calma de la mar contribuyeron a que la mancha "esté localizada y controlada", señaló la compañía. Técnicos de Repsol procedieron ese mismo día a su limpieza y recogida mediante remolcadores y material absorbente.

Las condiciones del tiempo también hacen prever que buena parte del vertido "se evapore por sí solo", así como que no se extienda hacia la costa, añadió Repsol.

La monoboya se había modificado entera y mejorado su tecnología. La del viernes era la segunda descarga que se efectuaba después de una primera que se realizó "sin problemas".

Respecto la impresión del delegado de la Generalitat en el Camp de Tarragona, Xavier Sabaté, de que el alcance de la mancha es mayor a los 70 metros cuadrados que afirma la empresa, el portavoz de Repsol matizó que la visión desde el aire "puede dar esta impresión" y que la mancha se había extendido "ligeramente" debido a los trabajos de limpieza que estaban efectuando los técnicos, "pero no se había incrementado el vertido".