RSC.- Ecologistas insiste en que "sigue sin aclararse" la última avería en la central nuclear de Almaraz II (Cáceres)

Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: jueves, 13 julio 2006 17:05

MADRID 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

Desde que el pasado 27 de junio la central nuclear Almaraz II, en Cáceres, detuvo su actividad por detectarse un problema en el condensador de vapor que se atribuyó a una avería en una bomba de vacío, la ONG Ecologistas en Acción insiste en una explicación oficial y pide una vez más que, --debido a esta acumulación de problemas-- que se programa "ya" su cierre "definitivo".

En esta ocasión, explica Ecologistas en un comunicado, se han detectado problemas en el condensador de vapor que se atribuyeron a la bomba de vacío de dicho condensador, pieza que sirve para que el vapor se transforme en agua tras haber pasado por la turbina.

"El buen funcionamiento de esta pieza es clave para la normal explotación de la central, puesto que el agua procedente del condensador ha de volver al generador de vapor y extraer del circuito primario el calor que procede del núcleo de la central", añaden. El incorrecto funcionamiento de este sistema obligó a parar la central el pasado 27 de junio porque, de seguir con esta deficiencia, no se podría extraer el calor del núcleo del reactor.

Durante todo este tiempo en que la planta ha permanecido parada, se ha inspeccionado a fondo la bomba supuestamente averiada sin que se halle ninguna causa que pueda justificar la actual bajada de nivel del caudal de la bomba.

Los propietarios de la central prosiguen con las inspecciones de todos los sistemas anejos al condensador para averiguar la causa del fallo detectado sin que, por el momento parezca haberse encontrado pista alguna de lo sucedido.

A su juicio, los propietarios de la planta "están nerviosos por encontrarse sometidos a una doble presión". Por un lado la pérdida de ingresos debido a la no producción de electricidad y, por otro, cuando la central supera los 20 días de parada el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) obliga a los operadores de la central a extraer las barras de combustible. Si finalmente se vieran obligados a sacar el combustible del núcleo, "significaría un exceso de complicaciones para ellos", puntualiza EA.

La dificultad que parecen tener los técnicos para encontrar la causa del problema añade, a jucio de la ONG, "aún más inquietud a la preocupación de los ciudadanos por las reiteradas averías de esta central nuclear y las emisiones radiactivas, que se producen sin que se avise de ellas a la población".

Ecologistas en Acción considera en este sentido que "lo mejor es programar ya el cierre de esta central que acumula más y más problemas de funcionamiento". Pero, en todo caso, dicen, "nunca se debería poner de nuevo en funcionamiento la central sin haber averiguado las causas de las averías del condensador". "De otra forma se corre el riesgo de que se repitan los incidentes que se han registrado y que el suceso pase a mayores", concluye la ONG.

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