La responsabilidad se asocia con la competitividad de las empresas y países, y en este sentido, España ocupa la decimonovena posición
MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de organizaciones europeas del ámbito de la responsabilidad social empresarial y distintas escuelas de negocio, en el que se encuentran AccountAbility, el Centro de Política Europea (EPC) y las escuelas de negocio ESADE y INSEAD, han aplaudido la decisión de la Comisión Europea de apoyar la RSC a través de su última Comunicación Oficial y la instan en este sentido a promocionar las prácticas empresariales responsables "como factor impulsor de la competitividad" en la UE.
Así, en un comunicado conjunto recuerdan que esta iniciativa está centrada en acelerar y amplificar la relación entre los sectores empresariales líderes de Europa, como son el financiero, el de las tecnologías de la información y de la comunicación y el farmacéutico.
En este sentido, creen que la relación entre la responsabilidad de la empresa y la mejora de la competitividad "ha sido demostrada" por el informe 'Competitividad Responsable', publicado recientemente por AccountAbility, en el que se refleja "la ventaja competitiva de Europa para avanzar en las prácticas empresariales responsables a largo plazo" y en donde también se incluye un índice que mide la relación entre la responsabilidad social de la empresa y la competitividad económica en 80 países.
Así, el presidente de la Academia Europea para los Negocios en la Sociedad (EABiS), Etienne Davignon, señaló, durante la presentación de este documento, que la responsabilidad de la empresa, "si está bien gestionada, está muy relacionada con unos niveles elevados de competitividad, no sólo a nivel 'micro' de las empresas, sino también a nivel 'macro' de los países y las regiones".
Asimismo, los autores del texto mostraron su satisfacción por las palabras del presidente de la UE, Manuel Barroso, quien apuntó que las prácticas de responsabilidad social "pueden jugar un rol clave en la contribución al desarrollo sostenible, al tiempo que mejoran el potencial de innovación y la competitividad en Europa".
Por su parte, el director de AccountAbility, Simon Zadek, aseguró que la RSC "puede ser una fuerza impulsora de la productividad laboral", como por ejemplo, mediante el establecimiento de relaciones dinámicas en la aplicación de las tecnologías de la información.
Zadek indicó que los negocios inteligentes "son un ingrediente esencial de la competitividad responsable, pero también se requieren unas políticas públicas inteligentes y un compromiso mayor de la sociedad civil a través de iniciativas de colaboración que inclinen a los mercados a favor de los negocios responsables".
Por su parte, el profesor de ESADE Josep Maria Lozano aseguró que la Alianza de la Unión Europea "tendrá un papel fundamental a la hora de garantizar que la responsabilidad social distintiva de la UE no es sacrificada en aras de la economía".
A su vez, el profesor de INSEAD, Maurizio Zollo, consideró que Europa tiene ventajas culturales y estructurales frente a otros bloques comerciales y "su capacidad de interiorizar los impactos ambientales y sociales son activos que la distinguen, pero pueden obstaculizar su actuación tan fácilmente como habilitarla".
Los resultados del informe de AccountAbility sobre reesponsabilidad de las empresas y competitividad ponen de manifiesto que la primera "puede ser un elemento impulsor de la segunda", como demuestran los países nórdicos, que se encuentran a la cabeza de la lista, gracias a su crecimiento económico sostenible basado en las prácticas empresariales responsables.
Finlandia es el país con una mejor valoración, seguido por Dinamarca, Suecia, Noruega, Suiza, Estados Unidos, Reino Unido, Países Bajos, Austria, Alemania, Japón o Bélgica, entre otros. Y España se encuentra en la décimonovena posición, debido, apuntan los expertos, a la falta de tradición de la RSC en nuestro país.
