YAKARTA, 8 Mar. (EP/AP) -
La empresa petrolera estadounidense Exxon Mobil Corp ha advertido de que la decisión de un juez norteamericano de permitir a los habitantes de una aldea indonesia presentar una denuncia contra la compañía por su presunta implicación en las torturas y abusos cometidos por el Ejército indonesio en la provincia de Aceh (oeste) podría crear un precedente "perjudicial" para todas las empresas estadounidenses que operan en el mundo.
El Fondo Internacional para los Derechos Laborales presentó una denuncia en 2001 en nombre de once vecinos de una aldea de Aceh que acusaron a la empresa subsidiaria de Exxon en Indonesia, Pertamina, de haber ofrecido sus instalaciones a los soldados para cometer torturas y otros abusos contra los Derechos Humanos.
La vista del caso fue pospuesta en 2002 después de que el Departamento de Estado norteamericano afirmara que la denuncia podía perjudicar a los intereses de Estados Unidos, pero el juez de distrito Louis Oberdorfer dictaminó la semana pasada que el caso debía ser juzgado. La compañía, con sede en Texas, aún no ha precisado si apelará la decisión, según declaró hoy su portavoz, Susan Reeves.
"La denuncia ha creado la posibilidad de que cualquier compañía estadounidense que opere en ultramar sea responsabilizada de acciones cometidas por los Gobiernos", afirmó Reeves. "Esta acción podría interferir en las relaciones externas de Estados Unidos y en la diplomacia", añadió.
Las guerrillas independentistas operan en Aceh, una provincia de cuatro millones de habitantes situada en el norte de la isla de Sumatra, desde los años setenta del siglo XIX, tras la ocupación holandesa. El actual ciclo de enfrenamientos comenzó en 1976, hasta los acuerdos de paz del año pasado que pusieron fin a un conflicto que ha causado 15.000 muertos.
Exxon había asegurado previamente que el Ejército indonesio había desplegado cuatro batallones de infantería y una unidad de caballería acorazada para proteger los campos de producción de gas natural y los gasoductos de la compañía, explotados a través de la empresa energética indonesia Pertamina.
Las organizaciones de Derechos Humanos celebraron hoy la decisión del juez Oberdorfer y afirmaron que Exxon debe responder de los crímenes cometidos por soldados y policías en terrenos e instalaciones de su propiedad.
Por su parte, un antiguo portavoz de los rebeldes Movimiento Aceh Libre, Sofyan Dawood, declaró que Exxon es "parte del problema" en Aceh. "Incluso facilitó lugares en los que se cometieron torturas y agresiones contra civiles", aseguró.
El caso de Exxon no es el primero en que una empresa estadounidense se encuentra con problemas serios en Indonesia. La compañía Freeport-McMoRan Copper & Gold Inc. se vio obligada el pasado mes de febrero a cerrar temporalmente su mina en la provincia de Papúa después de que un grupo de manifestantes bloqueara una carretera para exigir que se les permitiera rastrear en una veta secundaria de la mina.
Aparte, el director estadounidense de la subsidiaria local de Newmont Mining Corp. se enfrenta a una posible condena de diez años de cárcel por haber supuestamente permitido a su compañía verter arsénico y otros metales pesados en una bahía de la isla de Sulawesi.