RSC.-La falta de equilibrio entre la vida profesional y personal afecta a uno de cada dos madrileños, según una encuesta

Actualizado: martes, 21 febrero 2006 18:34

Consultados 350.000 hogares, se desprende que la mujer dedica de media diaria 4,77 horas a la casa y la familia y el hombre 2,43 horas


MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

Aunque sólo un 18,8% de los madrileños activos, unos 500.000, declara abierta y directamente tener problemas de conciliación laboral en su vida diaria, la ausencia de equilibrio entre la vida profesional y la personal afecta a uno de cada dos madrileños, según se desprende de los resultados de una macroencuesta realizada por Demoscopia para la Dirección General de la Mujer de la Comunidad de Madrid y presentada esta mañana por el consejero de Empleo y Mujer, Juan José Güemes.

Así, un 50% de los encuestados, --un total de 6.000 madrileños de entre 16 y 65 años--, reconoce la falta de tiempo libre; un 43% piensa que se llega demasiado tarde a casa y que, por ello, apenas puede hacer vida familiar; y un 41% cree que se pasa demasiadas horas en el trabajo.

En este sentido, la mujer dedica 4 horas y 46 minutos al trabajo doméstico frente a 2 horas y 26 minutos del hombre. Mientras, 500.000 mujeres madrileñas no trabajan para atender a la familia.

Además, en seis de cada diez hogares de la Comunidad de Madrid, donde hay menores de quince años, trabajan los dos cabezas de familia. "En el caso de las parejas de doble ingreso con hijos menores de 15 años o mayores dependientes, el reconocimiento directo de problemas de conciliación llega al 32,5%, pero casi el doble (un 64%) se queja de la falta de tiempo libre, un 50% de que no puede hacer vida de familia porque llega muy tarde a casa y otro 46%, de la excesiva duración de la jornada laboral", explicó Güemes.

Éste es, precisamente, el grupo más vulnerable a los problemas de conciliación, compuesto por 210.000 hogares y que manifiesta también su preocupación por la falta de guarderías con horarios y precios razonables (58%), o los desajustes de horarios entre guarderías, colegios y trabajo (56%).

"La encuesta pone de relieve que este problema afecta también a aquellas parejas sin personas dependientes o en las que trabaja uno de los dos fuera de casa, pero quienes pagan un mayor coste, en términos personales y profesionales, son quienes tienen hijos menores de 15 años o alguna persona mayor dependiente y trabajan los dos", explicó Güemes. Cuando trabajan los dos cabezas de familia y tienen niños pequeños, los problemas de desconciliación les afectan un 89% más que a la media.

DIFERENCIA POR SEXOS

En el estudio también se ha elaborado un 'Índice de falta de conciliación' para comparar como se perciben los problemas de conciliación por los diferentes grupos, según las situaciones familiares o profesionales. El estudio refleja que las mujeres acusan los problemas de conciliación en mayor medida que los hombres. Cuando trabajan ambos, los problemas domésticos afectan 28 puntos más a la mujer que al hombre, con 143 y 115, respectivamente.

Este índice se dispara cuando las parejas de doble ingreso tienen hijos menores de 15 años o mayores dependientes: la mujer se sitúa en 191 puntos y el hombre en 153.

Este colectivo de parejas de doble ingreso con menores, que representa el 30% de la muestra, suele optar por recurrir a un familiar o a una persona externa contratada, o bien soluciona el problema dejando el trabajo, acortando la jornada o pidiendo permisos puntuales cada vez que es necesario.

La mujer sigue siendo la protagonista destacada del trabajo diario de la casa, con independencia de su situación familiar y laboral, con un índice de responsabilidad doméstica de 2,5 frente al 1 del hombre en el más 'favorable' de los casos, el de "las compras", diferencia que es de 4 a 1 ó más en el resto de las tareas cotidianas, como llevar y traer a los niños del colegio.

Según Güemes, existe otro colectivo perjudicado, personal y profesionalmente por los problemas de conciliación: las mujeres que no ha trabajado nunca fuera del hogar, o que tuvieron que dejar el trabajo para dedicarse a los hijos y a la familia y representa al 15% de la población madrileña en edad activa.

En este perfil predomina la mujer madura, tanto en el caso de mujeres que asumieron el papel tradicional de dedicación por completo a la casa y a la familia (el 79% tiene más de 45 años), como en el de aquellas que se han visto forzadas a dejar el trabajo porque no era compatible con la familia (el 58% supera los 45 años).

El consejero llamó la atención sobre el hecho de que este colectivo "parece estar ya perdido para el mercado laboral". "Sólo un 14% de las mujeres que nunca han trabajado manifiesta alguna expectativa de integrarse en el mercado laboral en un futuro más o menos inmediato, porcentaje que es del 19% en el caso de las que abandonaron el trabajo", explicó.

"No podemos permitirnos el lujo de prescindir del potencial que representan estas 554.000 madrileñas", afirmó. "Las mujeres han asumido parte de la responsabilidad del trabajo remunerado y es el momento de que los hombres ganemos puntos en el índice de responsabilidad doméstica", concluyó.

A pesar de los problemas que refleja la encuesta, siete de cada diez mujeres encuestadas están "satisfechas" con su situación laboral actual, con independencia de tener o no cargas familiares. El deseo y la necesidad de trabajar les llevan a asumir el coste personal y familiar que eso supone. Por su parte, el porcentaje de hombres satisfechos es sólo 5 puntos superior (76% frente al 71% de mujeres).