SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Greenpeace y el Grupo Balear de Ornitología (GOB) han denunciado ante la fiscalía de Medio Ambiente a la empresa de maderas de Lugo López Pigueiras SA por su presunta implicación en la importación de madera procedente de talas ilegales.
Según informó hoy Greenpeace, la empresa López Pigueiras S.A.
importó en 2005 una partida de madera de ipé procedente de una empresa brasileña con falsos títulos de tierras y un plan de gestión forestal suspendido por las autoridades ambientales brasileñas
Esta madera ha sido utilizada para la construcción de una pasarela de madera en el Parque Natural de la Albufera, en la Isla de Mallorca (Baleares). La pasarela de madera de Ipé, de 260 metros de longitud, se instaló a finales de 2005 y las obras fueron inauguradas en enero de 2006.
Por este motivo, el pasado viernes día 24 de febrero el Grupo Balear de Ornitología (GOB) y Greenpeace denunciaron ante la fiscalía de medio ambiente de Baleares que la extracción y comercio de dicha madera han producido un grave impacto ambiental en la Amazonia brasileña, hechos susceptibles de constituir un delito ambiental recogido en el código penal.
En otoño de 2005 el Grupo Balear de Ornitología solicitó a los responsables de la obra en el Gobierno Balear que acreditaran documentalmente la legalidad de la madera de ipé que iba a ser instalada.
Dicha institución aportó como prueba dos documentos, ninguno de los cuales estaba emitido por la autoridad ambiental de Brasil, el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA), por lo que para Greenpeace y GOB existen "dudas razonables de su autenticidad o validad legal".
En caso de que fueran ciertos los documentos aportados por el contratista, la madera de ipé fue importada por la empresa lucense López Pigueiras S.A. y la madera de ipé procedería del Estado de Pará (Brasil), de la empresa Madereira Sao Marcos.
No obstante y, según precisó Greenpeace, dicho permiso del IBAMA fue suspendido en noviembre de 2004 ya que los títulos de propiedad de la empresa maderera eran falsos. Una empresa del mismo nombre, Madereira Sao Marcos, también en el Estado de Pará, fue multada por el IBAMA por la explotación ilegal e incumplimiento de contrato.
Este es el plan de manejo del que, según los documentos, procede la madera de ipé utilizada. Esta misma empresa fue multada cuatro veces en el periodo 2002-2004. Así, Greenpeace precisó que la madera de ipé llegó a España en julio de 2005, un año después de que la empresa maderera fuera encontrada culpable de talas ilegales y 7 meses después de que el plan de manejo fuera suspendido por la falsedad de los títulos de tierras. "Con estos antecedentes es fácil pensar que la madera no procede de la legalidad", esgrimie el grupo ecologista.
