MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Oficina del Pacto Mundial de Naciones Unidas y la Organización Internacional de Normalización (ISO) anunciaron recientemente un acuerdo para impulsar su colaboración en el desarrollo de la futura Norma-Guía ISO 26000 sobre Responsabilidad Social, que servirá para que este documento "esté alineado con los Diez Principios de gestión del Pacto Mundial", que se refieren a Derechos Humanos, derechos laborales, protección medioambiental y anticorrupción.
La ISO 26000 --recuerda la organización-- "no será una norma certificable por tercera parte, puesto que incluirá directrices, no requisitos que deban cumplir las organizaciones".
El objetivo del documento, cuya publicación está prevista para el primer trimestre de 2009, será "proporcionar una guía práctica que permita a todo tipo de organizaciones, independientemente de su tamaño y actividad, aplicar de forma eficaz, criterios de responsabilidad social en todos los ámbitos de su actividad".
Así, el acuerdo entre Naciones Unidas e ISO "refuerza la estrecha colaboración que la Organización Internacional de Normalización mantiene con el Pacto Mundial, el programa de las Naciones Unidas en el que están involucradas unas 3.700 compañías y organizaciones sociales de más de un centenar de países".
En la redacción y definición de la ISO 26000 está implicado un grupo de trabajo especializado en RSC, formado por más de 320 expertos representantes de 61 países miembros de ISO así como 34 organizaciones internacionales públicas y privadas, incluyendo ahora al Pacto Mundial.
España participa en la elaboración de esta norma a través de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR). Además, AENOR lidera el grupo de trabajo integrado por 20 países que tiene como objetivo acercar los trabajos del Comité Internacional a los países de habla hispana.
En palabras del secretario general de ISO, Alan Bryden, "este acuerdo refuerza la importancia que tiene internacionalmente la iniciativa de ISO para la normalización en responsabilidad social, y la utilidad que tendrá en un futuro para el sistema de las Naciones Unidas y para las empresas en general".
Asimismo, agrega, "también contribuirá a optimizar la colaboración dentro del marco de las iniciativas empresariales de desarrollo sostenible, en las que la normalización internacional ayudará a consolidar la relación entre el sistema de las Naciones Unidas y la comunidad empresarial".
