RSC.- La presión, el factor que más comunmente lleva a los directivos a tener conductas poco éticas, según una encuesta

Uno de los autores recuerda que las leyes "son y seguirán siendo los conductores externos más influyentes para la conducta ética"

Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: jueves, 26 enero 2006 12:33

MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las situaciones de presión son el factor que más habitualmente lleva a los responsables y directivos de las empresas a desarrollar conductas poco éticas, según se desprende de las conclusiones de una encuesta realizada por el Instituto Internacional de Recursos Humanos (HRI, por sus siglas en inglés) a petición de la Asociación Americana de Dirección (AMA).

El estudio muestra cómo la presión en los Consejo de Administración de las compañías y sobre los altos directivos a la hora de cumplir los objetivos y las fechas de cumplimiento de los mismos "es el factor que más comúnmente les lleva a tener conductas alejadas de la ética".

Según informa la Asociación, la segunda de las causas para el desarrollo de estas prácticas poco éticas "es el deseo de crecer en la propia carrera profesional" y ascender en el puesto de trabajo. Además, otra de las razones para llevar a cabo estas malas prácticas es la que se relaciona con la protección de la propia vida del empleado.

La encuesta, que bajo el nombre 'La empresa ética' fue realizada a más de 1.100 gerentes y expertos en Recursos Humanos de todo el mundo, también analizó y evaluó el papel que juega el jefe como "orientador" en el comportamiento ético.

FACTORES CLAVE

Los resultados que recoge esta investigación también ponen de manifiesto otra de las razones de estos comportamientos poco éticos en los empleados, es trabajar "en un ambiente donde es común el cinismo y la denigración moral", además de "la falta de formación adecuada o la falta de castigo de este tipo de comportamientos negativos".

También influyen a la hora de llevar a cabo estas prácticas poco honestas la necesidad de seguir las órdenes del jefe, así como la presión recibida por parte del equipo de trabajo al que se dirige o coordina, las ganas de perjudicar a la organización o el deseo de que la empresa salga adelante.

En este sentido, uno de los responsables de la encuesta explicó que las leyes y la regulación "son y seguirán siendo los conductores externos más influyentes para la conducta ética". No obstante, esta afirmación no elimina la importancia de la existencia de líderes que "apoyen y guíen el comportamiento ético", ya que en su opinión, los jefes "deben comunicar los valores en toda la institución".

La encuesta, que pretende dar respuesta a las compañías que quieren luchar contra las conductas poco éticas, recomienda el establecimiento de políticas y procesos "para asegurar la cultura adecuada".

Estas acciones tendrán que contar con la aprobación y colaboración de los líderes, que son los encargados de guiar a los empleados, así como realizar comunicaciones periódicas y consistentes, integrar la ética en los objetivos y las estrategias empresariales y, finalmente, incluir la ética en los procesos de selección de personal.

El estudio resalta también que uno de los factores importantes para que un líder tenga buena fama es "que cumpla sus promesas" y la realización de comunicaciones abiertas, con el fin de mantener a los empleados informados y de apoyarlos para que cumplan con los criterios éticos.

Finalmente, los encuestados también resaltaron la importancia, en este sentido, de la formación de los empleados, los programas de responsabilidad social empresarial, la instalación de espacios dedicados a la recepción de quejas o las líneas telefónicas de ayuda.

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