MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
"Necesidad de fomentar la producción y el uso del biocarburante biodiesel"
Los días 22 y 23 de febrero ha tenido lugar en Vigo (Pontevedra) la I edición del Encuentro Sectorial Internacional del Biodiesel 'BIO.OIL', organizada por Global Energy (división de eventos de Brent & Trading, S.L.), en la que se dieron cita más de 300 congresistas procedentes de toda España y de otros países de la Unión Europea para conocer aspectos de interés y actualidad relacionados con el sector del biodiesel.
En este sentido, 'Bio.Oil' ha supuesto una excelente oportunidad para intercambiar información y debatir acerca del estado actual de los biocarburantes a nivel internacional y sobre los cambios que se deben afrontar para que el desarrollo de la producción y uso del biodiesel sean una realidad consolidada y sostenida durante los próximos años.
El biodiesel es uno de los principales biocarburantes. Los biocarburantes pertenecen a la familia de las energías renovables; se trata de carburantes con características similares a los carburantes convencionales (de origen fósil), y que pueden ser utilizados en motores de vehículos en sustitución de estos.
Los más extendidos son el Bioetanol y el Biodiesel. El primero se obtiene a partir de cereales, alcohol vínico o biomasa lignocelulósica mediante procesos que culminan en una destilación, y puede emplearse bien puro, bien en mezclas con gasolinas o como materia prima para la producción de ETBE, aditivo oxigenado para las gasolinas sin plomo; el Bioetanol, por tanto, vendría a ser el sustituto de las gasolinas. El Biodiesel se obtiene por un proceso de esterificación de aceites vegetales, puros o usados, incluso de grasas animales, pudiendo ser utilizado, puro o en mezclas, con gasóleo convencional; el Biodiesel, por tanto, viene a ser el sustituto natural del gasóleo de automoción.
La producción y el uso de los biocarburantes aún lejos de representar una alternativa cien por cien sustitutoria, presenta contrastadas ventajas medioambientales energéticas y socioeconómicas respecto de los carburantes convencionales derivados del petróleo.
El Biodiesel no produce prácticamente emisiones de dióxido de azufre, principal causante de la lluvia ácida, disminuyendo la concentración de partículas en suspensión emitidas, de metales pesados, de monóxido de carbono, de hidrocarburos aromáticos policíclicos y de compuestos orgánicos volátiles, todos ellos causantes de enfermedades cardiovasculares y respiratorias y también muy perjudiciales para nuestros ecosistemas.
El Biodiesel en estado puro es totalmente biodegradable, contribuyendo así a la disminución de la contaminación de los suelos y aguas subterráneas en caso de derrame o vertido accidental, además, en el caso del Biodiesel producido a base de aceite de recogida de frituras se valoriza un residuo y evitan a los municipios sobrecostes en el mantenimiento de sus sistemas de alcantarillado y depuración de aguas residuales.
La producción y comercialización de los biocarburantes en general, y del biodiesel en particular, son ya una realidad. La producción y el uso de esta energía renovable y alternativa presenta contrastadas ventajas medioambientales, energéticas y socioeconómicas respecto de los carburantes convencionales derivados del petróleo, lo que está convirtiendo a este interesante sector, que viene experimentando un crecimiento espectacular, potencialmente estratégico y receptor de importantes inversiones.
Pero éste, no es un fenómeno que se dé exclusivamente en España y resto de la Unión Europea; en países sudamericanos y otros en vías de desarrollo, los cultivos energéticos para la producción de biodiesel y la investigación sobre distintas variedades de oleaginosas y materias en desuso con el fin de su conversión y aprovechamiento como carburante están comenzando a ocupar un papel predominante en sus economías internas.
Con relación al fomento del uso del biodiesel en el ámbito de la Unión Europea, la Directiva 2003/30/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 8 de mayo de 2003, tiene por objeto fomentar la utilización de biocarburantes u otros carburantes y combustibles renovables como sustitutivos del gasóleo o la gasolina a efectos de transporte en los Estados miembros, con el fin de contribuir a objetivos como el cumplimiento de los compromisos asumidos en materia de cambio climático, la seguridad de abastecimiento en condiciones ecológicamente racionales y la promoción de las fuentes de energías renovables.
En concreto, la Directiva obliga a los Estados miembros a que en una 1ª etapa, a más tardar el 31 de diciembre de 2005, se comercialice un 2% de biocarburantes y de otros carburantes y combustibles renovables de toda la gasolina y todo el gasóleo comercializados en sus mercados con fines de transporte, porcentaje que se elevará hasta el 5,75% a más tardar el 31 de diciembre de 2010.
Lo cierto es que el objetivo previsto para la 1ª etapa no se ha alcanzado ni de lejos, y existen muchas dudas de poder cumplir con el objetivo fijado del 5,75% para el año 2010.
LAS INMEDIATAS CONCLUSIONES DE BIO.OIL
Para alcanzar el objetivo fijado tanto por la Directiva Comunitaria de fomento del uso de biocarburantes, como por el Plan Español de Energías Renovables 2005-2010 es preciso aumentar la producción de biodiesel con nuevas plantas.
Fundamentalmente producir y comercializar biodiesel de calidad, con cumplimiento de las especificaciones técnicas que le son exigibles y aplicables, así como que exista una obligatoriedad de un porcentaje mínimo de mezcla con todo el gasóleo de automoción convencional que se comercializa.
Asimismo, se necesita un estricto control de la calidad del biodiesel producido y puesto a consumo, por parte de organismos dependientes de la Administración, además de un mayor apoyo institucional para el fomento de su uso y el mantenimiento de los actuales incentivos fiscales y posibilidad de nuevos que posibiliten la producción y comercialización de los biocarburantes.
La eliminación del Impuesto sobre las Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos (I.V.M.D.H.) que actualmente grava a estos productos fue otra de las conclusiones, junto con que cambie el concepto y rasero que ciertos fabricantes de automóviles tienen actualmente respecto de la utilización como carburante en España del biodiesel.
Además, facilitar el acceso a los principales canales logísticos (C.L.H.) a los nuevos Operadores de biodiesel y establecer un programa para la rentabilización y retirada de la glicerina como subproducto de la producción de biodiesel.
Julio Benito.
Director de la empresa BRENT & TRADING (B&T Energy Consulting) y organizador de la I Edición de BIO.OIL, Encuentro Sectorial Internacional del Biodiesel.
