"Fundación Valora: El valor del excedente"
MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Hace más de nueve años, por casualidades de la vida, me propusieron echar una mano en una tómbola benéfica para la que me pidieron "chucherías" para niños, sabiendo que mi hermano estaba relacionado con el sector. A través de él, contacté con algunas personas y finalmente acabe en el polígono del Regordoño, en Móstoles. En principio iba tan sólo a recoger unas galletas que les sobraban, pero acabo siendo algo mucho más grande.
Las galletas eran realmente dos palets que ni por asomo cabían en mi coche y me costó varios viajes llevármelas, pero más que interesarme las galletas lo que me llamaba la atención era saber porqué estaban ahí. Me explicaron que cuando se cambia la imagen de marca, todos los productos que mantengan la imagen anterior deben destruirse, los remanentes promocionales deben destruirse, los productos que llegan a su fecha de consumo preferente (no a la de caducidad) deben destruirse. El coste de tenerlo en la nave no compensa el plantearse ninguna alternativa. El etcétera era simplemente enorme y le pedí al encargado de la nave que me llamara la próxima vez que tuviera algo parecido. En menos de una semana ya me había llamado.
Con la guía de teléfonos y preguntando a amigos fui creando un listado de centros en Madrid a los que llevarles lo que me daban. Pedía una furgoneta prestada y al salir de la oficina hacía los repartos. Así estuve bastante tiempo hasta que tuve claro que así no podía seguir. O acababa estampado en una curva por llevar la furgoneta demasiado cargada o sin espalda por descargarla, había que profesionalizarlo. En ese momento nació Valora.
Valora se creó con el objetivo de gestionar los excedentes de forma profesional y eficiente. Todo aquello que dejaba de tener valor para una parte de la sociedad lo tenía, y mucho, para otra.
Cuando a una empresa se le genera un excedente lo primero que tiene es una duda, ¿qué hacer con ello?, lo segundo es un problema, ¿cómo librarse de ello?. Tener mercancía excedentaria en una nave cuesta dinero, trasportarlo hasta un vertedero o incineradora cuesta dinero y la propia eliminación también cuesta dinero. Valora retira los excedentes allí donde se generan ahorrando a la empresa todos esos costes e incluso, en caso de tener valor en libros, permite que la empresa se desgrave entre un 25 y un 35% en el Impuesto de Sociedades por la donación.
Valora convierte un problema en una desgravación fiscal y en una acción de Responsabilidad Social Corporativa. Cuando Valora es informada de la mercancía que se quiere donar, el primer paso es preguntar al donante, a los que nosotros llamamos cliente, si tiene alguna preferencia respecto a los posibles receptores. Con el perfil que se desee, a través de nuestra base de datos contactamos con los posibles receptores para verificar su interés.
Cada receptor previamente ha pasado por unos controles que permiten a Valora verificar su actividad, necesidades, propósitos, etc. Al cliente se le presenta una lista tentativa de los receptores a los que iría su mercancía y tras los cambios que el cliente desee hacer y su aprobación se procede a la entrega. Los receptores se ocupan de recoger la mercancía donde designe el cliente y posteriormente se entrega al mismo un informe de donación con las características de la mercancía donada, fotos, listado y perfil de los centros receptores y el recibo de la donación para la posterior desgravación.
A través de este proceso el cliente no es molestado en ningún momento y los beneficios tanto para la empresa como para los receptores son obvios.
Desde su inicio, Valora ha gestionado más de seis millones de euros en material excedentario. Hemos amueblado comedores, equipado aulas de informática, repartido más de tres toneladas de ropa, 35.000 pares de zapatos, 60.000 muebles y un largo etcétera que hace que podamos decir que hoy Valora ya no es un proyecto, sino una realidad.
De cara al 2008 pretendemos gestionar otros seis millones de euros en excedentes. Desarrollaremos un programa de gestión de excedentes dentro de la propia web que hará posible que el modelo de Valora sea "exportable", permitiéndonos ampliar el campo de actuación de la Fundación a otras ciudades españolas.
Para llegar a todo esto necesitamos ayuda, y la pedimos con urgencia. Ser el eslabón entre los más necesitados y todo lo que hoy en día se tira a la basura consiste en un día a día que conlleva gastos, presupuestos inalcanzables. Hemos llegado hasta aquí, pero queremos llegar a más porque hay muchos que lo necesitan, porque 'Todo Vale, Nada Sobra'.
Nicolás Fernández de Villavicencio.
Presidente de la Fundación Valora.
