MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha vuelto a negar este lunes que los Presupuestos para 2016 que el Gobierno ha presentado sean electoralistas, alegando que las subidas de gasto que se han incluido son limitadas, y ha reiterado además que no es antidemocrático aprobarlos poco antes de las elecciones porque el próximo Ejecutivo podrá modificarlos incluso con un decreto ley el mismo día que tome posesión.
En una entrevista en la Cadena SER recogida por Europa Press, la dirigente 'popular' ha explicado que su decisión de aprobar las cuentas del año próximo se debe a la necesidad de que determinadas medidas --como la subida del sueldo de los funcionarios-- puedan entrar en vigor el mismo 1 de enero.
Además, ha negado que el PP haya planteado su programa electoral para los próximos comicios generales a través de su Presupuesto, insistiendo en que el proyecto de ley llega hasta "donde se podía" teniendo en cuenta el objetivo de déficit para 2016 y el grado de recuperación esperada. "Si hubiéramos hecho un programa al uso, como algunos partidos, algunas partidas serían más amplias", ha insistido.
PRIMERAS ELECCIONES A FINAL DE AÑO
La vicepresidenta ha vuelto a cargar contra el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que finalizó anticipadamente la legislatura sin aprobar unas cuentas, lo que forzó a la prórroga de los Presupuestos de 2011 y obligó a que el Gobierno 'popular' entrante tuviera que tomar algunas medidas vía decreto ley urgente "en la primera tarde".
De hecho, esa convocatoria anticipada de los comicios es la que ha cambiado el calendario electoral español y ha forzado al Ejecutivo a decidir aprobar las cuentas del año próximo en pleno agosto y apenas dos meses antes de disolverse las Cortes, dejando así al nuevo equipo de Gobierno con unas cuentas heredadas. "Nunca en nuestra Democracia, hasta 2011, habíamos tenido unas elecciones en noviembre", ha señalado Santamaría a modo de justificación.
En cualquier caso, a su juicio esto no supone una falta de respeto al proceso democrático o a la voluntad popular porque el próximo Gobierno "podrá aprobar otro Presupuesto", que no deja de ser más que una ley que se puede modificar vía ley o incluso decreto ley. "Si el nuevo Gobierno quiere otra cosa, que apruebe una ley", ha insistido, recordando que incluso si no se aprobaran las cuentas de 2016 se prorrogarían las actuales, lo que también forzaría a quien gane las elecciones a modificarlas a su gusto.
MÁS EMPLEO INDEFINIDO
Por otra parte, la 'número dos' del Gobierno ha asegurado que los españoles han hecho un "esfuerzo muy importante" para librarse de la "losa" del endeudamiento privado y también para luchar contra el paro, un problema aún no resuelto pero en el que se ha "conseguido reducir la tendencia" de destrucción de puestos de trabajo con respecto a la situación "insufrible" que había hace apenas cuatro años.
"¿Es suficiente? Ya digo yo que no, pero la mejora económica es la base, que la economía siga manteniendo ese ritmo de crecimiento", ha abundado la portavoz del Gobierno, reconociendo la desigualdad social pero matizando que su mayor causa era el paro, antes incluso que la dualidad del mercado de trabajo, en la que toca incidir ahora.
No obstante, también ha asegurado que el número de contratos indefinidos "se ha incrementado", al igual que la tasa sobre el total de población activa, y que "cada vez existe menos dualidad" en el mercado de trabajo, un fenómeno que no es nuevo en España y del que se lleva hablando "desde los años 80".
En este punto, Sáenz de Santamaría ha atribuido este cambio de tendencia a la reforma laboral de 2012, que ha aportado "competitividad" a la economía española, sobre todo en el ámbito de las exportaciones, y ha evitado nuevos despidos, como se ha visto en sectores como el del automóvil, cuya producción ha aumentado en estos años.
"Tardaremos en tener la industria alemana, ya me gustaría a mí, pero ésa es la senda en la que tenemos que trabajar", ha añadido la vicepresidenta, marcándose como objetivos en el ámbito laboral la lucha contra el paro de larga duración, contra el paro juvenil y contra la dualidad del mercado de trabajo.
