Agro.- El segundo curso de la escuela de pastores de Lleida ya tiene 130 preinscritos

LLEIDA 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

La escuela de Payeses y Pastores del Pallars Sobirà cuenta ya con 130 alumnos preinscritos en la segunda edición de los cursos de formación para ser pastores, según explicó hoy su coordinadora, Vanesa Freixa, que aseguró que el interés está creciendo y que el número de peticiones se ha "disparado".

En rueda de prensa en la Diputación de Lleida para presentar el nuevo curso, Freixa explicó que la escuela sólo puede ofrecer 30 plazas, 5 más que en su primera edición.

Las prácticas se extenderán además de explotaciones ubicadas en el Pallars Sobirà, Pallars Jussà y Alta Ribagorça, a más comarcas, como el Ripollès, la Garrotxa y al área del Parc Natural del Montseny.

"Hay una demanda real de personas que quieren dedicarse a esta actividad, y hay una demanda real de agricultores en tener personas en acogida para enseñarles el oficio", señaló Freixa. Ello permite que en esta segunda edición la escuela se pueda ampliar.

Nuevamente el perfil de los inscritos se concentra en edades de entre 25 y 35 años, algunos de ellos con estudios universitarios vinculados con la agricultura o el medio ambiente.

El curso de pastor tiene una duración de más de cinco meses. De ellos, uno es de contenido teórico impartido en las instalaciones de la Finca de Bonrepós de la Diputación de Lleida, en Isona (Lleida), y cuatro meses de prácticas que se realizan directamente en explotaciones ganaderas.

De los 25 alumnos que han cursado la primera edición, sólo dos abandonaron, el resto han seguido o bien trabajando en las mismas explotaciones donde realizaron las prácticas, o bien han creado su propia empresa.

"Nos encontramos con que hay jóvenes que quieren ser pastores pero que no provienen de una tradición agraria y no disponen de un patrimonio personal para sacar adelante esta actividad", comentó Freixa

Por ello, se ha creado un banco de explotaciones, contactando con explotaciones de personas jubiladas o casi y que quieren seguir con la granja, para conseguir su cesión a las personas que salen de la escuela", explica. "Es la solución para que estas explotaciones no cierren", añade.

La escuela de Payeses y Pastores del Pallars Sobirà forma parte del proyecto Grípia, que en pallarés significa comedero de ovejas y cabras. Se trata de una iniciativa que pretende conseguir el relevo generacional y que se impulsó a través de la empresa Montanyanes de Sort.

Grípia cuenta con el respaldo de la Diputación de Lleida y la Generalitat, a través de las consellerias de Agricultura, Alimentación y Acción Rural (DAR) y de Trabajo, así como del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, el Instituto de Desarrollo y Promoción del Alto Pirineo y Aran (Idapa), la Unión Europea y Caixa Catalunya.