MADRID 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
CCOO y UGT han remitido una carta a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, en la que le instan a recuperar el poder adquisitivo perdido por el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem) desde 2010, tras las sucesivas congelaciones de los últimos años.
Así, el SMI permanece congelado en los 641,40 euros mensuales desde 2010, lo que ha supuesto una pérdida de poder de compra del 4,6%, mientras que en el caso del Iprem, congelado desde un año antes en 532,51 euros mensuales, esta merma asciende al 6,8%.
Además, las centrales reclaman que se incluya un mecanismo de actualización automática del SMI --que para el Iprem ya se fija en relación al IPC de noviembre, como en el caso de las pensiones--, y que estaría referenciado a la inflación de diciembre. El objetivo es recuperar el poder adquisitivo perdido hasta 2012 y que no merme aún más desde 2013.
Con este llamamiento, los sindicatos quieren anticiparse a la decisión del Gobierno, ante la expectativa de que en el último Consejo de Ministros del año, el próximo 28 de diciembre, decida congelar nuevamente estos indicadores, que sirven de referencia para fijar la cuantía de becas y otras ayudas.
Además, como recuerdan, las bases mínimas de cotización a la Seguridad Social en el Régimen General coinciden con el SMI, por lo que un aumento de este mínimo supondría una mejora para aquellos trabajadores que perciben menores salarios en forma de mejores cuantías, al tiempo que implicaría mayores ingresos a corto plazo para el sistema.
Además, el SMI ha ido perdiendo peso desde 2007, alejándose del objetivo del 60% del salario medio que establece la Carta Social Europea. Así, desde el máximo de aquel año, en que se situó en el 41,5%, esta proporción ha descendido hasta el 40,3%, según los sindicatos.
A POR EL 60% DEL SALARIO MEDIO.
Así, las centrales indican que "la crisis económica no puede servir de excusa para no avanzar progresivamente hacia la consecución del objetivo del 60% del salario medio neto".
CC.OO. y UGT argumentan que "las condiciones de vida se están deteriorando a medida que transcurre la crisis", en tanto que la remuneración de los asalariados ha descendido desde su inicio, mientras que el factor capital ha aumentado.
Ello tiene reflejo, según señalan, en una pérdida de más del 7% de la renta de los hogares desde 2008 y en un aumento de la población en riesgo de pobreza, que alcanza ya el 27%, casi 4 puntos porcentuales por encima de los niveles de 2007.