Confebask cree "improcedente" la postura de Gobierno central en el diálogo social porque adoptó una "posición de parte"

Actualizado: viernes, 31 julio 2009 13:22

Dice que la ruptura la produjo el Ejecutivo y duda que su última propuesta hiciera una aportación positiva a la solución de la crisis

BILBAO, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Confederación Empresarial Vasca, Confebask, calificó hoy de "improcedente" la postura mantenida por el Gobierno central en la mesa del diálogo social porque adoptó una "posición de parte" que, a su juicio, no le correspondía. Aunque expresó su confianza en que el proceso se retome tras las vacaciones, recordó que "la ruptura la produjo el Gobierno" y dudó de que la última propuesta de la Administración hiciera una aportación positiva a la solución de la crisis.

En una entrevista a Europa Press, Zubia respaldó, en nombre de Confebask, las postura de la CEOE y su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, durante las negociones en la mesa del diálogo social y tras su ruptura. "No se puede iniciar un proceso de negociación marcando líneas rojas o límites. Otra cosa es que cada uno, en defensa de sus posturas, las defienda o no. Pero eso de que, a priori, haya cosas de las que no se puede o no se quiere hablar, me parece que es algo improcedente", precisó.

En su opinión, desde ese punto de vista, el Gobierno ha actuado "más con una posición de parte" que con la postura que "realmente, le pudiera corresponder". "La ruptura, no olvidemos, la produce el propio Gobierno y no los demás, porque CEOE no se ha levantado de la mesa", apuntó.

Deseo, no obstante, que durante el periodo vacacional "todo el mundo reflexione sobre el proceso y sobre las consecuencias del mismo, y se rectifiquen posturas".

EL dirigente de Confebask insistió en que hay temas que "necesariamente se deben abordar" y agregó que "nadie puede estar tranquilo ante la existencia de cuatro millones y medio de parados, y previsiblemente de cinco". "Eso, en todo caso, denota que el mercado laboral español no funciona, fundamentalmente, por elementos comparativos con el conjunto de la UE", argumentó.

Recordó que hay un número cualificado de expertos que han puesto "el acento" en la necesidad de reformas estructurales de carácter laboral. "El afrontarlas nos parece algo imprescindible si realmente queremos poner en marcha instrumentos que colaboren a la solución de la crisis", dijo.

Aseguró que los empresarios no especifican "que tenga que ser un determinado aspecto de la reforma laboral" y denunció que, sin embargo, hay "quienes no quieren entrar a negociar nada de esto, se está produciendo la negativa so pretexto de que pudiera estar planteándose necesariamente la conclusión de una modificación del despido o algo por el estilo".

"No es cierto y, en todo caso, eso no puede impedir que se afronte el debate sobre la necesidad de reformar el sistema laboral español", enfatizó. Poner un límite "a priori", para Zubia, significa "que no es muy expresivo de que haya una voluntad real de hacer frente a los problemas de la economía española".

"Nosotros, desde luego, no creemos que, para nada, la última propuesta del Gobierno, contribuyera a solucionar o hacer una aportación positiva a la solución de la crisis", señaló.

RUPTURA

También destacó el hecho de que se declarara la ruptura de las negociaciones "cuando, simplemente, lo que se planteaba era el compromiso de acometer esa negociación y no de alcanzar un acuerdo concreto, de obtener una posición concreta".

"El abaratamiento del despido puede ser una aspiración de una de las partes, pero no quiere decir que eso condicione, en absoluto, las negociaciones. No se dice cuál es la reforma laboral que se pretende, sino qué aspectos hay que negociar. Que luego se acuerde o no, no depende de una de las partes, depende de las tres. Lo que no se puede hacer es decir, simplemente, de esto no hablo".

Insistió en que los empresarios tienen la voluntad de "retomar" las negociaciones, pero recordó que esto "no depende de una, sino de tres partes".

Por otra parte y ante las afirmaciones de quienes se oponen a reformar el mercado de trabajo porque "los trabajadores no tienen la culpa de la crisis", respondió que "si alguno cree que un empresario vasco de Eskoriatza ha desencadenado este proceso, me parece que está muy lejos de la realidad".