MADRID, 16 Feb. (EDIZIONES) -
¿Por qué estás interesado en este puesto de trabajo? ¿Por qué eres la persona ideal para el puesto? ¿Cuáles son tus fortalezas? Estas son algunas de las preguntas más frecuentes que te pueden hacer en una entrevista de trabajo. Pero junto a ellas, hay otra pregunta que es especialmente temida y delicada: ¿cuánto quieres cobrar?
El dinero es importante en un proceso de selección, pero quizás no sabes muy bien cuándo ni cómo plantear la pregunta de cuánto vas a cobrar. Tampoco tienes muy claro cómo responder a la pregunta si te la hace primero el entrevistador.
Algunos expertos sugirieren abordar las características del salario al comienzo de la entrevista para evitar perder el tiempo y establecer expectativas, mientras que otros recomiendan esperar hasta más adelante en el proceso.
Más allá del momento exacto en el que este tema salga durante la negociación, para afrontar la pregunta con seguridad lo mejor es tener una respuesta preparada. Y para ello, hay diferentes estrategias.
1. RECOPILA INFORMACIÓN
El objetivo es llegar a la entrevista con una cifra de remuneración clara.
Documéntate sobre los salarios que se ofertan en el mercado y, más en concreto, en tu sector.
Puedes consultar convenios sectoriales, ver ofertas similares en los portales de empleo, en redes sociales profesionales o intentar consultar a algún conocido en ese sector.
2. FÍJATE UNA FRANJA SALARIAL
Hay expertos que recomiendan contestar a la pregunta dando el dato bruto anual mirando directamente a los ojos del entrevistador sin dudar. Otros consideran que lo mejor es ofrecer una banda salarial.
En lo que sí hay consenso es en la necesidad de dar una cifra sin dudar. En la respuesta se puede quitar importancia a la remuneración, subrayando que no es el único elemento esencial, pero tienes que demostrar que tus aspiraciones son realistas porque conoces el mercado.
3. USA COMO REFERENCIA TU SUELDO ACTUAL
También es frecuente que te pregunten por tu sueldo actual (o el último en caso de estar en paro) durante la entrevista. Y suele ser habitual que ese sueldo se infle un poco para tratar de irse ganando un poco más o al menos que haya margen para la negociación.
La situación es diferente si estás a gusto en tu actual empresa y solo te irías por más dinero, o quieres cambiar a toda costa de empleo aunque sea ganando lo mismo.
Los expertos dicen que es común que los candidatos busquen un aumento salarial del 15% al 20% si están apuntando hacia un puesto más alto. Si se trata más de un movimiento lateral, es decir, de mantener la categoría profesional, el aumento puede ser menor.
4. PUEDES NEGOCIAR
En el caso de que la empresa te plantee un salario inferior al esperado, siempre puedes ofrecerte a negociar, incluyendo revisiones salariales en los meses futuros o complementos salariales como seguros médicos y retribuciones en especie.
5. JUSTIFICA TUS ASPIRACIONES SALARIALES
Ni la respuesta a cuánto quieres cobrar ni la negociación de un salario se deben alargar más allá de lo estrictamente necesario.
Sin embargo, sí debes argumentar el rango salarial que planteas, aludiendo a tu experiencia, el valor que puedes aportar u otras variables que justifiquen las condiciones salariales que planteas.
Puedes añadir algo así como "de todos modos, a mi lo que me interesa es la oportunidad laboral que me ofrecéis".
6. PUEDES POSPONER EL ASUNTO, PERO NO MUCHO
Si no quieres hablar del salario en el momento en el que te lo plantean, dilo de forma directa pero dejando abierto el tema. Una manera educada sería decir algo así como: "Quiero hablar del sueldo, pero realmente me gustaría centrarme primero en asegurarme que soy una buena opción para la empresa y que podemos aportar valor el uno al otro".
Dicho esto, si un reclutador insiste en preguntarte tu salario actual, debes responder inmediatamente y de forma sincera.
