Se deja pendiente plasmar un reparto "paritario"

EP
Actualizado: jueves, 6 mayo 2010 1:27

El Banco de España abandonó la reunión a los pocos minutos, al alegar que el reparto de poder lo deben negociar las entidades


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 May. (EUROPA PRESS) -

El principio de acuerdo que permitió este miércoles desbloquear las negociaciones entre Caixa Galicia y Caixanova sobre su posible fusión se basa en el reparto "equilibrado y paritario" del consejo de administración de una entidad integrada, pero queda por negociar cómo se plasma ese distribución al "50 por ciento" en el cuadro de mando y por acordar el período transitorio del proceso para los actuales directivos, por lo que habrá más reuniones en próximos días.

Según confirmaron a Europa Press fuentes de Caixa Galicia, la reunión fue "satisfactoria", pero aún no hay acuerdo en cómo trasladar el reparto al 50 por ciento al organigrama directivo de una nueva caja, es decir sobre quién recaerá la presidencia y la dirección general y si se establecerán una copresidencia y cuántas direcciones adjuntas y a qué caja correspondería designarlas.

Por su parte, fuentes cercanas a Caixanova reconocieron que sus negociadores "bajaron alguna pretensión", pero interpretaron el acuerdo al que se llegó hoy para establecer un consejo de administración "paritario" como que los miembros se repartirán efectivamente a partes iguales, pero la caja con sede en Vigo se reservaría "un voto de calidad" en manos del presidente de la futura caja, que dan por hecho que sería Julio Fernández Gayoso.

No obstante, las fuentes consultadas de Caixa Galicia niegan este extremo y puntualizan que ni la presidencia de una futura caja está decidida para Gayoso, ni existiría un voto de calidad. "El reparto a la mitad del consejo de administración es a partes iguales y establecer un voto de calidad no es el 50%", señalaron.

Por su parte, fuentes de las cajas señalaron que la Consejería de Hacienda también presentó su propia propuesta en la reunión de hoy, en la que, por su parte, participaron la conselleira, Marta Fernández Currás, y el director general de Política Financiera, Manuel Galdo.

Por contra, los dos representantes del Banco de España, el director general de Supervisión, Jerónimo Martínez Tello, y el responsable de Inspección, Pedro González, abandonaron la reunión celebrada esta tarde a los pocos minutos de su inicio, al alegar que la discusión sobre el reparto de los órganos de gobierno corresponde a las propias cajas.

Asimismo, fuentes consultadas indicaron que el supervisor recordó que los números de la fusión cuadran solicitando al FROB 1.162 millones de euros, una postura de aval a la viabilidad de la operación que ya había manifestado la pasada semana.

TRANSICIÓN Y SEDES

Tampoco se cerró ningún acuerdo sobre otro de los puntos de mayor discrepancia, el período transitorio durante el cual permanecerían los actuales consejeros. Mientras Caixanova oficialmente defiende que éste se prolongue durante cinco años, Caixa Galicia apuesta por "una renovación más rápida y total" que acotan a "meses" y hablan de poder contar con una Ley de Cajas "consensuada por todos".

Respecto a la sede de una futura caja integrada, otro de los puntos que más debate genera, tampoco hubo avances definitivos, pero fuentes de la entidad del Sur insisten en reclamar que Vigo albergue la matriz principal y operativa, mientras que se podrían establecer otras sedes por áreas específicas en otras ciudades.

La postura de las comisiones negociadoras en torno a estos puntos aún abiertos será debatida por ambas cajas en sus consejos de administración, que se celebrarán en los próximos días, pero que las entidades pretenden agilizar, puesto que la vigencia del FROB caduca el 30 de junio, si no media una ampliación que debería solicitar el Gobierno central a la UE.

De hecho, Caixa Galicia celebrará mañana la comisión delegada del consejo de administración, en la que ya se prevé abordar estos puntos aún abiertos y se plantea acelerar la convocatoria del propio consejo para este viernes.

OPTIMISMO EN LA XUNTA

Pese a los puntos por cerrar, la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, se mostró "optimista" respecto a las posibilidades de "llevar adelante el proceso" y señaló que "es difícil" que los consejos de administración no acepten "ninguna de las varias opciones que están sobre la mesa".

En declaraciones a la Radio Galega recogidas por Europa Press, Fernández Currás se declaró confiada en que los consejos permitan llegar a algún acuerdo "la semana próxima" y se pueda "avanzar en el plan de negocio de la futura caja".