Madrid, 17 Feb. (EDIZIONES) -
En un ambiente cambiante y de tensiones geopolíticas, la volatilidad ha sido una constante en todos los mercados financieros del mundo durante la pasada semana, y las divisas tampoco han sido excepción.
Las monedas tuvieron un comportamiento muy dispar respecto al dólar y los activos de riesgo en general, sufrieron también una semana dura hasta el giro del viernes, cuando la publicación de datos positivos en EE.UU. provocó un rebote tanto de éstos activos como de los precios del petróleo, que acabaron la semana prácticamente sin cambios respecto a la anterior.
Las permutas más destacables fueron las experimentadas por el yen japonés, el franco suizo y el rand sudafricano, que registraron grandes ganancias. En contraposición se situaron las monedas de Brasil y México, que cayeron considerablemente frente a la divisa norteamericana.
Los últimos movimientos del mercado podrían hacer que el pasado día 11 sea considerado por los analistas como un punto de inflexión, ya que la bajada del jueves vino precedida por un viernes de repunte del billete verde y de los mercados bursátiles.
Estas subidas vinieron provocadas por las buenas noticias publicadas en EE.UU., según apuntan desde Ebury. Así, señalan que este giro podría indicar que las posiciones largas de venta de renta variable y dólar podrían haber acabado ya.
CAMBIOS DE LAS DISTINTAS DIVISAS
EURO: la semana pasada fue dura para la moneda europea. El crecimiento de la eurozona en el cuarto trimestre de 2015 fue débil y la cifra anual se redujo un 0,1% --pasando a 1,5% desde el 1,6% del anterior trimestre--.
Los países con peores datos fueron Italia y Portugal, que crecieron por debajo de lo previsto. Aunque las peores cifras fueron las que se desprendieron de la producción industrial en diciembre, que se redujo más de un 1%, hecho que incrementa la importancia de las medidas que el BCE anunciará en su próxima reunión política monetaria de marzo.
Por su parte, en España la atención de los inversores sigue centrada en la inestabilidad política y las tiranteces con Europa sobre el incumplimiento del déficit. Sin embargo, las condiciones generadas por el bajo precio del petróleo, el euro a la baja y las buenas perspectivas del turismo arrojan buenas noticias y respaldan la creación de empleo a corto y medio plazo.
LIBRA: la moneda inglesa atravesó una semana de calma, a pesar de que las cifras de producción industrial mostraron una caída de un 1,1%. Pero la mayor parte del decrecimiento se puede atribuir a la producción de energía, una bajada ligada a la subida de las temperaturas durante una semana cálida. Asimismo, otros indicadores ligados a la divisa son consistentes, con un crecimiento del 2%, y todavía se espera que el Banco de Inglaterra suba los tipos de interés.
DÓLAR: la caída de los mercados estadounidenses no fueron la semana pasada un obstáculo para la demanda interna, y así lo demostró el mercado de trabajo y los datos de venta de minoristas. Así, el informe monetario presentado por la presidenta de la FED, Janet Yellen, tuvo un tono moderadamente optimista. Esto, según aprecian los analistas, sigue dejando opción a la subida en marzo de los tipos de interés, un incremento que no entra en las expectativas del mercado de estos tipos.