MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) apeló hoy al interés general de Repsol para que se realice "el mejor reparto de dividendo sostenible, siendo compatible con la viabilidad de la estrategia de creación de valor a largo plazo", y rechazó que las diferencias en el consejo de administración de la petrolera deriven "en una guerra por el poder", ya que los minoritarios no quieren ser "las víctimas silenciosas de ese conflicto"
En rueda de prensa, el catedrático Juan Ignacio Peinado, representante de la asociación, recordó que la obligación del consejo de administración de Repsol es crear valor de forma sostenida para el accionista, por lo que señaló que se deben rechazar "las políticas injustificadas de ventas de activos o de paralización de inversiones estratégicas".
"Consideramos que estamos ante un problema que no debe focalizarse tanto en el dividendo, sino más bien en la política a medio y largo plazo. El interés de los accionistas está en la creación de valor a medio y largo plazo, algo que se identifica con el plan estratégico que aprobó la compañía", dijo.
Peinado, que apuntó "el respaldo a día de hoy" de la asociación de accionistas minoritarios a la gestión del actual equipo directivo y del consejo de administración de la petrolera, afirmó que "se hace un mal servicio a la compañía" generando "incertidumbre sobre el dividendo".
Además, los minoritarios, que indicaron que repartir el mismo dividendo que el ejercicio económico anterior puede "ser discutible aunque jurídicamente posible", denunciaron que los 20 céntimos que separan las dos propuestas de reparto de dividendos -un pago final de 0,85 euros por acción frente a los 1,05 euros del año pasado- "no deben desatar una guerra por el mando de la compañía, en la que acabarían siendo los principales perjudicados".
Así, Aemec realizó un llamamiento a que en su reunión de mañana el órgano rector de la petrolera trabaje a largo plazo en beneficio de los accionistas.
De esta manera, señaló que el Plan Estratégico de la compañía debe contemplar las actuales circunstancias económicas y advirtió que una descapitalización sería perjudicial a medio plazo para los accionistas, ya que podría desequilibrar las cuentas de Repsol y debilitar su posición en el mercado.
Aemec insistió en que el actual debate se centra en la pretensión de la actual dirección de la petrolera de mantener el plan de inversiones estratégicas marcado por el consejo y reducir el dividendo bruto a pagar con cargo al ejercicio de 2009, algo que ha ocurrido en casi todas las empresas del sector, "frente a la pretensión de algunos accionistas de realizar desinversiones que generen mayor liquidez y permitan mantener el dividendo".
