MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 40.000 regantes se sumarán a la manifestación convocada por las organizaciones agrarias el próximo sábado 21 de noviembre, en Madrid, para reclamar un IVA reducido para el suministro eléctrico de sus regadíos, según anunció hoy el presidente de la Federación Nacional de Comunidades Regantes (Fenacore), Andrés del Campo.
Asimismo, los regantes reclamarán pagar únicamente por la potencia realmente consumida, en lugar de por la potencia contratada, o en su defecto, que se les permita la realización de varios contratos anuales en función de las necesidades estacionales de riego del sector, ya que en la actualidad debe pagar por una disponibilidad que no usan.
Fenacore denuncia que en la actualidad el término de potencia contratada "se ha incrementado un 455% en los últimos tres años.
Respecto a este punto, Del Campo señaló que las compañías eléctricas estarían dispuestas a realizar una adaptación de sus contratos, pero que es el Ministerio de Industria el que se niega a dicha modificación alegando que se provocaría un desequilibrio en las cuentas del Estado.
Otra de las reivindicaciones del sector es la elaboración de una normativa estatal que les facilite el acceso a las energías renovables con el fin de avanzar en la modernización de regadíos y minimizar los costes energéticos.
Según explicó Del Campo, aproximadamente el 30% de sus costes de producción se derivan del consumo energético, que en los últimos tres años se ha incrementado en torno al 70% a raíz de la modernización del sistema de regadíos incluido en la primera parte del Plan Nacional de Regadío-Horizonte 2015.
Mediante este plan se modernizaron las instalaciones de riego de aproximadamente un millón de explotaciones, un 65% de la superficie total de regadío en España, con el objetivo de ahorrar agua, pasando de un sistema de riego gravitatorio de superficie --presas y acequias--, a un sistema moderno --aspersión o goteo--, con un mayor aprovechamiento del agua, pero con un aumento del gasto energético.
"Todavía no se han estrenado regadíos que para hacerlos viables habría que rediseñarlos de nuevo, por que cuando se realizaron los proyectos de construcción eran viables, pero con el cambio de las tarifas se encuentran condenados", lamentó Del Campo.
NEGOCIACIONES CON LA ADMINISTRACIÓN.
Del mismo modo, el máximo representante de los regantes consideró agotadas todas las vías de diálogo con la Administración y lamentó la postura del Gobierno, que rehusó aplicar el mandato aprobado por el Congreso y el Senado para reducir el IVA a los regadíos del 16% al 7%.
Según Del Campo, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino no ha sabido imponer las necesidades del sector; Industria "no quiere saber nada del tema" y a Economía y Hacienda le "parece bien" sus propuestas, pero alega que en la actualidad no puede atenderlas.
En un último intento, Fenacore envió un escrito a la vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, para que realizase labores de coordinación entre departamentos, pero Presidencia no se ha pronunciado hasta el momento.
RECUPERACIÓN DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA.
En cuanto a la movilización sectorial del próximo sábado, el presidente de Fenacore indicó que, según los cálculos realizados de forma conjunta con las organizaciones agrarias, cerca de 100.000 agricultores participarán en la manifestación de Madrid, a la que los regantes se sumarán con consignas como 'Sebastián, menos bombillas y mejores tarifillas', 'Por un IVA reducido para el regadío' o 'Por un Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación'.
Y es que, en cuanto a este último aspecto, los regantes manifestaron su pesar por no contar con una cartera independiente de Medio Ambiente para un sector "que en algunos zonas de España supone el 80% del PIB".
Los regantes echaron en falta "un responsable político claro" para temas agrarios, y reivindicó la recuperación de un Ministerio de Agricultura independiente "para tener un interlocutor directo" para el sector, y estimaron que en la actualidad, el departamento que dirige Elena Espinosa "sólo dedica entre un 20% y un 30% a agricultura".
