BRUSELAS, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea reiterará mañana su rechazo a congelar o reducir las cuotas lácteas, una medida que reclaman las principales organizaciones de productores para frenar la caída del precio de la leche y paliar la crisis que vive el sector.
El Ejecutivo comunitario presentará un informe sobre la situación del mercado lácteo en el que se constata que en los últimos meses "los precios han caído sustancialmente" --desde entre 30 y 40 céntimos por litro hasta entre 20 y 22 céntimos--, lo que "ha afectado a los ingresos de los productores".
Bruselas considera que, a corto plazo, la evolución del sector seguirá marcada por la crisis económica, pero cree que las perspectivas a medio y largo plazo son "positivas" ya que la recuperación permitirá "un crecimiento de la demanda de productos lácteos de mayor valor añadido", según se recoge en el borrador del texto.
En todo caso, la Comisión descarta que un recorte de las cuotas lácteas sea la solución a la actual crisis. En este sentido, recuerda que ya en las negociaciones sobre el 'chequeo médico' de la política agrícola común (PAC) el año pasado "se excluyeron ideas como una reducción de las cuotas del 5% o una congelación del aumento de las cuotas".
La UE ha acordado ir aumentando progresivamente las cuotas un 1% entre 2009 y 2013 hasta llegar a la liberalización total en 2015.
"Poner en duda esta política sólo crearía incertidumbre, retrasaría el proceso de reestructuración y no haría ningún bien a los productores de leche y sus familias, que necesitan orientación para planificar su futuro", afirma el Ejecutivo comunitario.
Responde así negativamente a las exigencias de las principales organizaciones de productores, el European Milk Board (EMB) y la Coordinadora Europea Vía Campesina (ECVC, por sus siglas en inglés), que la semana pasada convocaron una manifestación de ganaderos ante la sede del Parlamento en Estrasburgo para reclamar un recorte de las cuotas de al menos un 5% para forzar una subida de precios.
El Ejecutivo comunitario rechaza también aumentar los precios de intervención y sus propuestas se limitan a prorrogar las medidas que ya se han adoptado y que los ganaderos consideran insuficientes y a autorizar ayudas de los Gobiernos a los productores de 15.000 euros.
