MÉRIDA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, recordó hoy que el 80% del territorio de la Unión Europea es rural, de modo que si se abandona "las consecuencias serán gravísimas" medioambientalmente.
Espinosa abogó por políticas que faciliten la incorporación de jóvenes a la agricultura y ganadería, así como que garanticen la presencia de la mujer en el mundo rural, a fin de evitar su "desertización" poblacional.
"Hay que incentivar que la mujer se quede en el medio rural, si no tenemos mujeres en el medio rural es imposible que podamos recuperar esa población; no olvidemos nunca que el 80% del territorio de la Unión Europea es rural y si lo abandonamos las consecuencias serán gravísimas desde otros puntos de vista, como puede ser el medioambiental", sentenció la ministra en la rueda de prensa de cierre de la Reunión Informal de Ministros de Agricultura que hoy concluyó en Mérida (Badajoz).
En el acto informativo, al que compareció junto al comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Dacian Ciolos, la ministra española apuntó que desde 2004 España aplica las ayudas "máximas" autorizadas por la UE para estimular la incorporación de jóvenes al sector agroganadero.
Añadió que el motivo por el cual los jóvenes son reticentes a trabajar en la agricultura se debe, según una encuesta encargada por su ministerio, no a la actividad agrícola o ganadera en sí, sino a que en el ámbito rural no disponen "de igualdad de servicios respecto a las ciudades y entornos urbanos".
El resultado de dicha encuesta motivó al ministerio a confeccionar e impulsar la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, la cual entrará en vigor este año a través del Programa 2010-2014. Esta norma, explicó, pretende garantizar que el entorno rural esté dotado de colegios, asistencia médica, conexión a Internet y actividades culturales.
Al comienzo de la rueda de prensa, Espinosa dio lectura a una serie de conclusiones genéricas de la reunión de Mérida, de la cual destacó el "amplio consenso" que ha concitado sobre las necesidades de la agricultura europea en el futuro y sus expectativas.
Así, apuntó que se trata de garantizar la capacidad alimentaria, pero con una producción "sana, segura y de calidad", respondiendo también "al reto de la sosteniblidad y la lucha contra el cambio climático".
Además, se concede a la agricultura "un papel importante en la respuesta a la crisis económica", considerándola "parte de la solución para salir fortalecidos y establecer las bases de un modelo económico sostenible".
"No nos podemos olvidar --dijo-- que en la actualidad más de 18 millones de personas trabajan directamente en el sector agroalimentario europeo a diario, jugando un papel insustituible en el empleo y en el medio rural". Elena Espinosa resaltó también que la industria agroalimentaria es la primera manufacturera de Europa y también de España.
En definitiva, los ministros reunidos en Mérida, precisó, se postulan a favor de un "sector sostenible, productivo y competitivo, que contribuya de manera directa a la salida de la crisis y al impulso de una nueva economía y una PAC fuerte que avance en líneas íntimamente relacionadas con la investigación y la innovación".
