BRUSELAS, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, defenderá el lunes que viene que las ayudas a la transformación de frutas y hortalizas como cítricos, peras o melocotones no se desacoplen totalmente cuando entre en vigor la reforma del sector, previsto para 2008, sino que se fije un periodo transitorio, que terminaría en 2013, para ayudar tanto a productores como a la industria a adaptarse a la nueva situación.
Espinosa y sus homólogos de la UE analizarán en el Consejo de Agricultura y Pesca que se celebrará en Luxemburgo la propuesta de la Comisión Europea para reformar la organización común del mercado (OCM) de frutas y hortalizas, donde se apuesta por una desvinculación total de estas ayudas a la transformación.
Otro de los elementos de la propuesta de la Comisión que también discutirán los ministros el lunes son los instrumentos para la gestión de crisis en el sector de los frescos, que, a diferencia del de la transformación, ya no goza de ayudas directas.
Según indicaron fuentes diplomáticas, la postura de la delegación española consiste en que para las frutas de "doble fin", aquellas que pueden destinarse tanto al fresco como a la transformación, disfruten de una transición antes de la desaparición total de las ayudas directas.
La ministra defenderá un "desacoplamiento parcial" de las ayudas, entendido como un "mecanismo temporal" para que el sector se adapte al desacoplamiento "con las menores sorpresas posibles". La fecha en la que terminaría la transición y las ayudas quedarían definitivamente eliminadas podría ser 2013, añadieron las fuentes. Insistieron en que durante este periodo las ayudas estarían vinculadas a la entrega de estos productos a la industria transformadora.
La propuesta española para productos como cítricos, peras o melocotones encuentra coincidencia con otras que están formulado otros Estados miembros para otros tipos de productos sensibles para ellos.
Por ejemplo, Italia se ha manifestado a favor de vincular el 50% de la ayuda que recibe el tomate -del que es el primer productor en la UE- a la hectárea, sin que exista la obligación de entregarlo a la industria.
Por otra parte, Portugal buscaría también un periodo transitorio para la desaparición de las ayudas a la transformación de cítricos y de tomates; Francia, para las ciruelas pasas, y Grecia, para las uvas pasas.
Las fuentes se reservaron a opinión sobre el equilibrio de fuerzas a favor o en contra de estas pretensiones en la UE hasta que los ministros debatan sobre este tema el lunes, pero señalaron que "España está abierta al diálogo con todas las delegaciones, en relación con todos los subsectores y todos los productos" porque "quiere contribuir al acuerdo" sobre la reforma, previsiblemente en el mes de junio.
GESTIÓN DE CRISIS
Por lo que respecta a la gestión de crisis de frutas y hortalizas frescas, Bruselas propone una serie de mecanismos que se integrarían en los programas operativos de las organizaciones de productores (OP), entendidos como un elemento para incentivar el asociacionismo entre los agricultores.
El documento de la Comisión contempla instrumentos como la cosecha en verde, actividades de promoción y comunicación en tiempos de crisis, formación o seguros de cosechas.
Las fuentes indicaron que en este punto "la discusión está muy abierta" y que la Comisión "busca ideas". La delegación española quiere añadir a los instrumentos previstos por la propuesta una línea presupuestaria para gestión de crisis al margen de las OP.
CONDICIONALIDAD
En otro orden de cosas, los ministros celebrarán un primer intercambio de puntos de vista sobre la comunicación que presentó el mes pasado el Ejecutivo comunitario para flexibilizar la aplicación de las condiciones de tipo ecológico, sanitario o de protección animal a las que están sujetos los agricultores para recibir ayudas agrícolas.
Las fuentes apuntaron que será un primer debate, porque no se espera que haya propuestas en firme hasta la revisión a medio plazo del presupuesto de la UE, prevista para 2008.
