VALLADOLID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Agricultura y Alimentación, Josep Puxeu, lanzó hoy un mensaje tranquilizador a los agricultores tras conocer la nueva propuesta de reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino, aunque auguró una negociación dura en la que España apostará por "preservar y reservar" la calidad.
Puxeu realizó estas declaraciones en un acto celebrado en valladolid para presentar el Anuario Agrario 2007 de COAG y para participar en un Foro de Análisis sobre la reforma de la OCM vitivinícola al que asistieron el secretario general de COAG, Miguel López, el coordinador de COAG Castilla y León, Aurelio Pérez, y el secretario general de Agricultura de la Junta, Eduardo Cabanillas.
Puxeu aseguró que la negociación de la OCM del vino no concluirá este año, por lo que pidió prudencia después de la experiencia de otras negociaciones en las que la presión de otros países de la UE ha acabado frustrando la negociación.
"Hay que tratar el tema con prudencia extrema porque se trata de un cultivo milenario y España, como primer país productor, tiene todo en juego", señaló el secretario general de Agricultura, partidario de alcanzar un "consenso" con las organizaciones profesionales agrarias y con las comunidades autónomas en defensa del sector.
Puxeu advirtió grandes avances respecto al primer documento que presentó la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fisher Boel, a pesar de estar "todavía muy lejos" de satisfacer las demandas del sector en España.
"Estamos ante un proceso abierto en el que debemos seguir trabajando", señaló Puxeu, quien adelantó que la próxima semana mantendrá reuniones con los responsables de Italia y Portugal, con el ministro de Agricultura de Francia, Michel Barnier, que visitará Madrid y con la comisaria europea, que estará en España a finales de semana.
Puxeu insistió en la intención del Gobierno de ejercer la presión necesaria para que el documento tenga "flexibilidad" y deje "al margen" la negociación. El secretario general abogó por no centrarse en el rechazo frontal y llevar la negociación hacia una transformación "necesaria".
El secretario de Agricultura incidió en la intención del Gobierno de que el proceso de liberalización no condicione las políticas de las denominaciones de origen y de las indicaciones geográficas.
"Debe respetarse a cada una de las denominaciones de origen y debe preservarse que sean los propios actores quienes gestionen las necesidades de crecimiento de esos viñedos", señaló. "No puede distorsionarse un modelo que funciona francamente bien, especialmente en las denominaciones de origen. Una postura de liberalización sin 'ton ni son' las podría destruir", dijo.
Por otra parte, destacó que la nueva propuesta plantee el arranque en cinco años de 200.000 hectáreas de viñedos en toda la UE, un seis por ciento del total, cuando el primer documento señalaba como "casi obligatorio" los 400.000.
El secretario de Agricultura destacó como factores negativos la eliminación de las ayudas a la destilación y la prohibición del enriquecimiento del vino con azúcar.
Por su parte, el secretario general de Agricultura de la Junta, Eduardo Cabanillas, señaló que "desgraciadamente" esta nueva propuesta de OCM del vino tiene como "bandera" principal el abandono, y recordó que un 75 por ciento de la superficie de cultivo de Castilla y León es de calidad, además de contar con siete denominaciones de origen y tres vinos de calidad con indicación geográfica.
Así, Cabanillas insistió en su preocupación por que se prime el abandono en una Comunidad donde uno de sus principales problemas es la despoblación en lugar de buscar soluciones para incentivar el cultivo, tras lo que avanzó la necesidad de incidir en la promoción.
Ambos dirigentes valoraron el anuario presentado hoy por la organización agraria COAG con Valladolid como escenario principal. Así, a juicio de Puxeu, refleja un trabajo plural del que se extrae que el año no ha sido igual para todos los sectores, aunque sí que se denota una tendencia al alza tras "el desastre de 2005".
