CÁCERES, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los cerezos del Valle del Jerte (Cáceres) han comenzado ya su floración, entre tres semanas y un mes más tarde de lo habitual, debido no tanto a las lluvias, sino al frío que ha azotado este año la Península, lo que provocará efectos en la producción y la distribución de la cereza.
Más de treinta variedades de cerezos embellecen ya esta zona extremeña en la que el color blanco de la flor del cerezo predomina en el paisaje. Sin embargo, este espectáculo tiene una corta duración, ya que en apenas diez días, las flores desaparecerán de estos árboles predominantes en la zona.
Esta tardanza de la floración afectará también a la cosecha de cerezas, aunque no será hasta septiembre cuando se pueda cuantificar los efectos que producirá entre los productores. En cualquier caso, según el presidente del Consejo regulador Cereza del Jerte, José Fernández García, la influencia no será positiva.
"Vamos a empezar la cosecha más tarde", señaló Fernández, quien aclaró que normalmente comienza a principios de abril o principios de mayo. "Por supuesto, para mediados de mayo va a haber cerezas" en el mercado, agregó el presidente de la asociación reguladora de esta fruta, aunque no quiso aventurarse sobre lo que podría deparar la climatología hasta ese momento.
El Valle del Jerte representa la mayor zona de cultivo de cerezas de España, ya que se cultivan más de 100 variedades de estos frutos, de los que cuatro cuentan con Denominación de Origen Protegida.
