SEVILLA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
La organización agraria y ganadera UPA-A pidió a las administraciones que se incremente, al menos en un 50 por ciento, la cuantía de las indemnizaciones por sacrificio de las reses afectadas por lengua azul, y demandó asimismo que se arbitren ayudas directas para todas las explotaciones afectadas por las inmovilizaciones derivadas de dicha enfermedad ganadera.
Fuentes de dicha organización agraria indicaron a Europa Press que la lengua azul "es una enfermedad más administrativa que zoosanitaria" y apuntaron que no están de acuerdo con que "se fije una indemnización fija en el tiempo, sino que debe variar en el tiempo en función de la incidencia en el mercado, del precio de los animales en ese mercado y del coste de mantenimiento de las reses".
Por ello, a pesar de considerar que la actuación de la Junta y las medidas tomadas "son correcta y adecuadas, informando al sector y a la opinión pública de todo lo acontecido", UPA-A demandó que se aumente "al menos en un 50 por ciento" la cuantía de las indemnizaciones en caso de sacrificio, de forma que "si ahora se cobra en torno a 100 euros por cabeza, se alcance al menos los 150 euros".
Esa subida viene motivada por el hecho de que "la situación de la ganadería andaluza es muy difícil" y el pienso "está sobrevalorado y los animales deben permanecer más tiempo en la explotación por lo que consumen más pienso por lo que se necesita más dinero para mantener el ganado".
Demandó asimismo que los laboratorios oficiales de Madrid y Córdoba "se refuercen para que no haya retrasos a la hora de determinar los resultados de los análisis".
También UPA-A pidió que se pongan en marcha ayuda directas para todas las explotaciones afectadas por las inmovilizaciones de ganado "que teniendo en cuenta la evolución de la enfermedad podrían ser todas las existentes en Andalucía".
"Hay que tener en cuenta no sólo los animales enfermos o que se tienen que sacrificar sino a los animales afectados por inmovilizaciones, que ahora no se tienen en cuenta a la hora de compensar a los ganaderos", agregó esta organización agraria, que lamentó que "se indemnice al animal que tiene la enfermedad pero el resto del ganado sufre los efectos administrativos de la enfermedad".
Así recordó que las explotaciones existentes en un radio de 10 kilómetros alrededor del foco se debe registrar una inmovilización total de reses y en un perímetro de 150 kilómetros del foco es necesario, a la hora de efectuar un movimientos de ganado, un chequeo sanguíneo "lo cual implica más costes y más tiempo a la hora de iniciar el proceso de venta".
De esta forma, teniendo en cuenta estas distancias, UPA-A apuntó que las zonas afectadas directa o indirectamente por la inmovilización "será prácticamente las explotaciones existentes en toda Andalucía", ya que "es sólo cuestión de tiempo que estos focos vayan creciendo y que toda la Comunidad esté dentro de la zona afectada".
Sobre el número de focos existentes, UPA-A indicó que "eran totalmente previsibles e incluso la Consejería de Agricultura ya anunciaron que se iban a producir más casos; había expectativas que este serotipo iba a propagarse más rápido".
SALTO A OTRAS ZONAS.
"De hecho hay expectativas de que salte la enfermedad a otras zonas y afecte a otras comunidades, de forma que prevemos que muy pronto, antes de que llegue el otoño, puede llegar a Extremadura y Castilla-La Mancha", agregaron las fuentes, que precisaron que "por debajo de Madrid todas las zonas son susceptibles de acoger focos de lengua azul".
Destacaron que las medidas puestas en marcha "son las que estaban definidas en los reglamentos comunitarios" y explicaron que "a lo largo del tiempo se han ido suavizando desde las primeras medidas con grandes restricciones".
