Los 27 abogan por reforzar la financiación para impulsar la competitividad y un desarrollo sostenible de la acuicultura europea
LUXEMBURGO, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Internacional para la Explotación del Mar (CIEM) recomendó hoy prolongar la veda de la anchoa en el golfo de Vizcaya al menos hasta julio de 2010, cuando se reevalúe la situación de la biomasa de este caladero, y el comisario de Pesca, Joe Borg, dijo que respaldará esta opción si así lo avala el comité científico para la pesca de la CE.
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, pidió "prudencia" hasta conocer en detalle los datos y aseguró que España se "ajustará" a lo que marquen los dictámenes científicos.
En rueda de prensa al término del Consejo de ministros de Pesca celebrado este martes en Luxemburgo, Borg recordó que el informe del CIEM recomienda mantener la veda porque la biomasa de la anchoa en el golfo de Vizcaya se mantiene por debajo de las 24.000 toneladas y, por tanto, la pesquería "debería quedar cerrada hasta que no tengamos un nuevo dictamen", lo que ocurrirá en julio de 2010.
El comité científico y técnico de la Comisión Europea, en el que también estarán presentes España y Francia por ser los países que explotan este caladero, se reunirá el próximo viernes para estudiar los diferentes informes y tomar una decisión al respecto.
Si dicho comité "confirma" la opinión del CIEM, entonces el Ejecutivo comunitario propondrá una cuota cero para la anchoa tanto para lo que resta de 2009 como para el primer semestre de 2010, precisó el comisario.
Mientras, la ministra Espinosa recordó en declaraciones a los medios que Bruselas debe tener en cuenta el informe del CIEM, pero también el del instituto vasco AZTI, entre otros, para tomar una decisión. Por ello, pidió "prudencia" hasta tener más datos del dictamen aportado este martes por el consejo internacional y a que el comité de la Comisión aclare las "divergencias", si las hay, de los distintos informes.
"Si hay un error en uno de los dos informes científicos, será ese comité científico de la CE el que haga valer la verdad de los dos. Creo que tenemos que esperar una semana más para poder dar datos muchos más exactos y no engañar a nadie", añadió.
De cualquier modo, continuó la ministra, los "principios" que defiende España es que hay que "ajustarse a los informes científicos", pero cuando hay divergencias de este tipo hay que esperar a conocer la decisión "definitiva" del comité, ya que es esa decisión a la que "nos tendremos que acoger".
CONTROL MÁS ESTRICTO
Los ministros de Pesca de la Unión Europea discutieron también sobre las normas de control más estrictas para el sector pesquero europeo que propone la Comisión Europea y que incluye, entre otras medidas, armonizar las sanciones o introducir un sistema similar al carné por puntos que se aplica a los conductores (pero sumando puntos negativos) para capitanes de barco, operadores y a propietarios con licencias de pesca.
El ministro checo de Pesca y presidente de turno de la UE, Jakub Sebesta, admitió en rueda de prensa que no son propuestas que cuenten con un gran apoyo entre los Estados miembros porque los países quieren estudiar previamente si el carné por puntos sería "eficaz y rentable desde el punto de vista económico".
Por su parte, el comisario de Pesca, Joe Borg, señaló que la relación coste-eficacia del nuevo reglamento, la introducción de nuevas tecnologías a bordo, el sistema de sanciones o el reparto de competencias, son algunos de los asuntos "más comprometidos" en las discusiones con los Veintisiete.
Borg también adelantó que la Comisión Europea está "dispuesta a estudiar" un régimen especial para los buques con un tamaño menor a los doce metros de eslora.
Preguntada por estas cuestiones, la ministra Espinosa advirtió de que debe haber "controles para todos, pero controles proporcionados a lo que pescan y a sus dimensiones". Advirtió de la "desproporcionalidad" de aplicar los mismos controles a grandes y pequeñas embarcaciones, cuando estas últimas arriban a puerto todos los días y disponen de instrumentos "más eficaces y menos burocráticos" para someterse a dicho control.
España cree que es "necesario" modificar el reglamento de control porque el actual es antiguo y "no se ajusta a la realidad", pero considera que la propuesta de la Comisión contiene muchos puntos que "hay que mejorar", explicó la titular española.
Espinosa rechazó "someter al sector a cambios continuos" y abogó por no promover medidas que aumenten la carga burocrática de los controles. Además, consideró que el 'carné por puntos' "no está bien enfocado y, por tanto, será necesario mejorar la propuesta del Ejecutivo comunitario en este plano.
ACUICULTURA COMPETITIVA Y SOSTENIBLE
Los ministros de Pesca europeos también apostaron en un texto de conclusiones por impulsar una acuicultura competitiva y sostenible, tras mostrar su "preocupación" por el "estancamiento" que ha registrado el sector en la Unión Europea durante los últimos diez años, a pesar de que en otras regiones ha disfrutado de un fuerte crecimiento.
La acuicultura debe ser un "bien común" dentro de la UE que sirva como "fuente" de productos "sanos y equilibrados", pero también para paliar la sobreexplotación que sufren muchas de las especies marinas de las aguas comunitarias.
En rueda de prensa, Sebesta lamentó que a pesar de que la acuicultura es una "fuente importantísima de alimentos" y de que cada vez hay menos recursos en los mares europeos, este sector "no se haya aprovechado todo lo que se podría" y represente tan solo un 11% del consumo de pescado dentro de la UE.
Mientras, Borg celebró la adopción de unas conclusiones que dan un "apoyo político" a un sector que "necesita un clarísimo compromiso" de apoyo por parte de las autoridades nacionales y locales.
Con este objetivo, los ministros se mostraron de acuerdo con la necesidad de hacer de la acuicultura un sector "más competitivo y basado en prácticas sostenibles y para ello consideran "esencial" que el marco legislativo sea simplificado, que se reduzcan las cargas administrativas y que se aliente la investigación y desarrollo.
En este marco, los Veintisiete subrayaron la importancia de que la acuicultura europea cuente con una "asistencia económica reforzada" para impulsar su competitividad en el mercado de productos de piscifactorías.
También estuvieron de acuerdo en que se apliquen las mismas normas de control a las importaciones que las que deben cumplir los productos de la acuicultura comunitaria y en que se realicen campañas de promoción que promuevan una buena imagen de sus productos entre los consumidores europeos.
