(Ampl.) Hijos de Ruiz-Mateos niegan que el dinero de la hipoteca de un hotel se desviase a "paraísos fiscales"

Los Hijos De Ruiz-Mateos, En Los Juzgados
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 20 junio 2012 22:01

La jueza vuelve a citar al fundador de Nueva Rumasa el próximo 27 de julio tras no acudir este miércoles a los Juzgados en Palma


PALMA DE MALLORCA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los hijos del fundador de Nueva Rumasa José María Ruiz-Mateos, quienes han prestado declaración como imputados ante la jueza que instruye la causa en torno a una presunta estafa de 13,9 millones en la compraventa del hotel Eurocalas de Mallorca, han negado que parte del dinero de la hipoteca constituida sobre esta instalación fuese a parar "a usos personales" o a "paraísos fiscales", al alegar que unos 5,5 millones se invirtieron en obras realizadas en el complejo y el resto "a la caja única" del grupo.

Así lo han puesto de manifiesto durante su comparecencia ante la jueza de adscripción territorial María Pascual, en funciones de refuerzo en el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, quien también había citado para este miércoles al conocido empresario jerezano, que finalmente no se ha trasladado a la capital balear alegando que no se le había notificado correctamente su citación.

Así las cosas, la magistrada le ha emplazado de nuevo para el próximo 27 de julio bajo el apercibimiento de que si esta vez no se persona se ordenará su busca, detención y presentación en el Juzgado, según han informado fuentes judiciales a Europa Press.

Por su parte, los seis hijos varones de Ruiz-Mateos sí han acudido a los Juzgados de Vía Alemania, donde han sido interrogados a lo largo de toda la mañana, después de que la sociedad Inversiones Grupo Miralles, que el pasado año se querelló contra todos ellos por la supuesta estafa en la compra del hotel, ampliase su denuncia al atisbar indicios de que la sociedad que avaló la operación incurrió en un delito de alzamiento de bienes para evitar posibles embargos.

Asimismo, en el escrito la letrada del querellante, Isabel Fluxà, apuntaba a la comisión de un delito societario por administración fraudulenta en relación a la constitución de una hipoteca sobre el establecimiento hotelero por valor de 19 millones de euros "cuyo destino no ha resultado, hasta el momento, justificado en modo alguno".

Sin embargo, al respecto uno de los descendientes del fundador del 'holding' de la abeja, Zoilo Ruiz-Mateos, ha aseverado que la intención de su familia "siempre ha sido la de pagar" y en este sentido ha defendido que en el hotel se invirtieron unos seis millones de euros mientras que el resto fue "a la caja única, que era la forma de funcionar de la empresa". "No es cierto que el dinero que iba a la caja única se dedicara a usos personales ni a paraísos fiscales", ha incidido al respecto.

De hecho, ha subrayado que la inversión realizada en las obras "puede ser acreditada mediante la documentación correspondiente". Y es que en la querella original el empresario querellante, Francisco Miralles, ya hacía referencia a esta hipoteca y aseveraba que se trata de un importe que no se ha reinvertido en el complejo, sino que "se ha destinado a otros menesteres, probablemente a otras empresas del grupo o al patrimonio personal del clan".

"La constitución de esta hipoteca hace inviable la cláusula resolutoria del contrato de compraventa, por la que se devolvería el establecimiento hotelero en caso de impago, ya que implicaría que el querellante asumiera la citada hipoteca", añadía. En este sentido, otro de los hijos de Ruiz-Mateos, José María, ha puntualizado haber contrastado a Miralles se le abonaron "aproximadamente 13,6 millones de euros y se ejecutaron obras de mejora en ese hotel por importe 5,5 millones".

NIEGAN HABER ALZADO SUS BIENES PARA EVITAR EMBARGOS

Sin embargo, no es éste el único punto sobre el que han sido interrogados sino también por el presunto delito de alzamiento de bienes que se les imputa por vender el hotel Cervantes de Torremolinos, perteneciente a los Ruiz-Mateos, a la mercantil Clesa -también propiedad de los denunciados-, "obstaculizando" así su posible embargo, tal y como consta en la ampliación de la querella. Al respecto, varios de los hijos del empresario han alegado que el hotel "ya estaba hipotecado cinco meses antes de la operación con el señor Miralles".

"El señor Miralles es una persona inteligente, con buenos asesores y un gran empresario, hubiera sido muy difícil engañarle", ha manifestado por su parte Alfonso Ruiz-Mateos, mientras que su hermano Javier ha manifestado que "es posible que la filosofía de mi padre no fuera la adecuada en tiempos de crisis, pero en ningún caso ha habido un ánimo de defraudar o de no pagar". Es más, en su comparecencia ha llegado a afirmar que el propio Miralles "me ha reconocido que este procedimiento no es una estafa sino una manera de presionarnos para pagar".

Al respecto se ha referido también Álvaro Ruiz-Mateos, quien ha recalcado que le parece "increíble que alguien que ha cobrado ya 14 millones le diga a mi hermano que sabe que esto no es una estafa, pero que la tiene que presentar para presionar para poder cobrar lo que le queda pendiente".

"NO HA SIDO CREADA UNA NUEVA RUMASA PARA EL RAMO DE LA CONSTRUCCIÓN"

Finalmente, los hermanos han negado que haya sido creada "otra nueva Rumasa para entrar en el ramo de la construcción", en relación a diversas informaciones publicadas al respecto, sobre lo cual uno de los hijos de Ruiz-Mateos, Pablo, ha aseverado que se trata de informaciones realizadas por el exdirector de los servicios jurídicos de Nueva Rumasa Joaquín Yvancos "para hacer daño". Asimismo, todos ellos han negado ante la jueza el hecho de que el Banco Santander "nos siga financiando".

Fue en mayo de 2006 cuando el Grupo Miralles formalizó la venta a la empresa Calwell del 99,99% del capital social de Bastimentero, entidad propietaria del Hotel Eurocalas, por 23,67 millones de euros. Del importe total, se abonó 789.028 euros y se acordó el pago aplazado de 22,88 millones de euros a través de pagarés con vencimientos mensuales y con la garantía y el aval de Montumo, así como de José María Ruiz-Mateos y todos sus hijos varones con avales personales hasta la suma de 24 millones de euros.

"Todos ellos avalaron con evidente mala fe, aprovechándose de su 'acreditada solvencia de cara a la galería' gracias al nombre de Nueva Rumasa, puesto que ninguno de ellos ni tenía ni tiene activo alguno a su nombre, al menos en España, y tampoco lo tenía la entidad Montumo", denunciaba la querella interpuesta por el Grupo Miralles.