BILBAO, 5 May. (EUROPA PRESS) -
La comisión permanente del comité de empresa decidió por unanimidad, en su última reunión, exigir la dimisión de la dirección de Babcock Power España, por "la nefasta gestión que a todos los niveles ha demostrado para con esta empresa y hacia la plantilla", que "condena al cierre".
En un comunicado, señaló que la actual situación de Babcock, en cuanto a la "muy mermada" cartera de pedidos, "su situación económica financiera, con unas pérdidas acumuladas de -148 millones de euros y unos resultados previstos del ejercicio pasado 2009, que superan los -21 millones de euros, demuestran el abandono de que tanto el accionista como la SEPI han sumido a Babcock y que esta dirección está ejecutando".
También denunció "el incumplimiento reiterado de todos y cada uno de los planes industriales dados a conocer, el último el de 2008, que lejos de situar a la empresa en la senda de una recuperación, la ha hundido hasta el borde de su cierre y/o liquidación".
Por otro lado, señaló que esta Dirección "tiene en manos de un bufete unas relaciones laborales que nos retrotraen a tiempos que creíamos felizmente superados" y aseguró que ha situado a la plantilla "en un estado de desmotivación y abandono, como nunca se ha conocido en Babcock".
Además, el comité de empresa dijo que esta dirección, en su política de relaciones laborales, "demuestra un inaceptable comportamiento con la representación legal de los trabajadores, en unos tiempos difíciles en los que el diálogo y la negociación serían más necesarios que nunca, faltando reiteradamente al principio de buena fe, que debe presidir toda relación entre una Dirección y la parte social".
También denunció que la dirección "ha recortado derechos laborales básicos, como es el pago de IPC y parte de salarios y utilizar la movilidad de los trabajadores sin ningún tipo de negociación ni acuerdo".
"Con esta Dirección y este accionista, porque los datos así lo demuestran (carga de trabajo y cuentas de resultados), Babcock está condenada al cierre", advirtió.
Para el comité de empresa, el cambio de dirección tiene que suponer "un punto de inflexión, para un proceso que garantice el futuro industrial de Babcock y el del conjunto de la plantilla".
