Denuncia que las matrices de Clesa y Dhul "estaban vacías", porque su capital fue donado en 2008 a fundaciones radicadas en Holanda
MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Mundelca, una sociedad que participó en la compra de Nueva Rumasa junto al grupo de Ángel de Cabo, ha interpuesto una querella contra José María Ruiz-Mateos, sus seis hijos varones y dos intermediarios que participaron en la operación de compraventa del holding de la abeja por los presuntos delitos de estafa y alzamiento de bienes.
Esta sociedad, cuyo administrador y propietario es Fernando Lavernia, ha denunciado en los juzgados de Instrucción de Madrid presuntos delitos derivados de "graves irregularidades cometidas por la familia jerezana" durante las operaciones de compraventa de Clesa y Grupo Dhul el pasado septiembre, según informó en un comunicado.
Con esta acción, Mundelca se desmarca del resto de participantes en la compra de Nueva Rumasa y comienza a adoptar medidas de forma unilateral, indicaron a Europa Press en fuentes próximas a la sociedad.
El origen de la denuncia se sitúa en la adquisición por parte de Mundelca, junto a otras sociedades compradoras, de las mercantiles holandesas Alinda Finance BV y Dhul Holding BV, "aparentemente" las sociedades matrices de Clesa y Dhul, respectivamente.
Según la denunciante, la familia Ruiz-Mateos manifestó a los compradores que esta interposición de sociedades nacionales e internacionales era la práctica habitual del holding y "el único procedimiento posible para adquirir las filiales de forma indirecta, ya que estas firmas eran las legítimas y únicas propietarias del capital social de las compañías Clesa y Dhul".
Sin embargo, Mundelca afirma que ha podido comprobar que esta información "era falsa", ya que en 2008 el capital social de estas empresas fue donado a sendas fundaciones radicadas en Holanda y controladas por un familiar directo de José María Ruiz-Mateos.
"Las sociedades compradas por Mundelca estaban vacías y cuando son adquiridas no son propietarias ni de Clesa ni de Dhul", denuncia la sociedad controlada por Lavernia.
La denunciante señala que, además del "perjuicio evidente de no ostentar la propiedad real de las empresas aparentemente adquiridas", esta acción presuntamente punible de la familia Ruiz-Mateos le ha generado a Mundelca divergencias con las administraciones concursales de las empresas de Nueva Rumasa.
En cuanto al delito de insolvencia punible (alzamiento de bienes), Mundelca denuncia "la intención de la familia Ruiz-Mateos, a través de este artificio societario, de burlar sus obligaciones de pago, entre otros muchos acreedores, con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social".
MANIOBRAS PARA "DEFRAUDAR" A LOS ACREEDORES.
Para la sociedad denunciante, la "doble transmisión" consistente en la donación del capital de las filiales españolas a "opacas" fundaciones holandesas vinculadas directamente con la familia y la posterior venta de las supuestas sociedades matrices de esas filiales tenía el objeto de "defraudar a los numerosos acreedores que habían instado un gran volumen de procedimientos ejecutivos, lo que había derivado en la situación de insolvencia" de Clesa y Dhul.
Mundelca afirma que los compradores de Nueva Rumasa tenían "la firme intención de reestructurar las compañías del grupo para poder darle viabilidad a la mayor cantidad de negocios posible", lo que, según indica, ha sido impedido por "este tipo de maniobras no ya extrañas, sino directamente ilegales".
