La Confederación de Comercio confía en que el Estatuto de Cataluña recoja competencias exclusivas en horarios comerciales
MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El pacto alcanzado por el sector del comercio y las entidades de crédito para reducir las tasas de intercambio en los pagos con tarjeta permitirá una bajada del Indice de Precios de Consumo (IPC) de un cuarto de punto en 2007, según calculó hoy el secretario general de la Confederación Española de Comercio (CEC), Miguel Angel Fraile.
Al término de la rueda de prensa para abordar la situación actual y perspectivas del comercio, Fraile sostuvo que los beneficios que este acuerdo reportará al sector "se trasladarán a los precios" que paga el consumidor, si bien puntualizó que esta mejora "no se traslada automáticamente".
El pacto, que consiste en una reducción progresiva de las tarifas que se cobran entre sí la entidad financiera del comercio y la emisora de la tarjeta utilizada por el cliente para abonar sus compras, conlleva un descenso importante de los costes en los comercios que impulsará sus inversiones en competitividad, estimó.
En los primeros meses de aplicación del acuerdo alcanzado el pasado diciembre, tras cinco meses de negociación, los cerca de 400.000 pequeños y medianos comercios representados en la CEC "han logrado reducir el diferencial de competencia con las grandes superficies", que antes era cinco veces mayor en éstas, dijo Fraile.
"No es solo cuestión de bajar los precios sino de aumentar la competitividad", sostuvo el secretario general de la CEC, tras recordar que el pacto entre bancos y comercios por el que se reduce la tasa de intercambio hasta la mitad en 2008 supondrá un ahorro anual de 600 millones de euros para los pequeños comerciantes.
Según el acuerdo, las tasas de intercambio máximas, que antes estaban en el 2,32%, pasaron al 1,4% en 2006, se situarán en el 1,3% en 2007 y en el 1,1% en 2008. Asimismo, las tasas medias de intercambio se han reducido al 0,95% en 2006 y pasarán al 0,7% en 2008. Desde 2009, se aplicará un límite máximo para las tasas en función de los costes medios de la actividad.
"El acuerdo ha permitido beneficios muy importantes para el comercio, especialmente para el pequeño", recalcó el secretario general de la CEC. "Nuestra intención es seguir en el proceso de reducción de comisiones", avanzó, tras considerar que "el mercado de medios de pago se mueve en la buena dirección".
Fraile se mostró partidario de que el Gobierno promueva la puesta en marcha de un IPC específico del comercio, homologable a escala europea y ajustado a la metodología del Instituto Nacional de Estadística (INE), para contribuir a la transparencia del sector a través de una evaluación continua de los precios.
ESPECULACION INMOBILIARIA.
Apostó además por mejorar la financiación de los ayuntamientos "que se hace a través del sector de la construcción y el urbanismo" para evitar la proliferación excesiva de suelo comercial y situaciones de corrupción.
"Los ayuntamientos ponen a disposición más suelo comercial del necesario y nos preocupa", dijo Fraile, quien abogó por que "los ayuntamientos tengan una financiación adecuada para no tener que depender del sector inmobiliario, que puede dar lugar a recalificaciones y corruptelas".
De esta forma expresaba Fraile la "enorme inquietud" de la CEC ante la adecuación de las normativas autonómicas de equipación comercial a la presión de promotores inmobiliarios y las iniciativas municipales de promociones urbanísticas "ligadas a la financiación de ayuntamientos que capitalizan la especulación inmobiliaria".
Por otra parte, descartó que la futura directiva europea de liberalización de servicios se encamine a la eliminación de las trabas burocráticas de las comunidades autónomas a la implantación de grandes superficies, y resaltó la importancia de la ordenación del sector comercial para las economías regionales y locales.
ESTATUTO DE CATALUÑA.
En este sentido, Fraile confió en que el Estatuto de Cataluña recoja competencias exclusivas en materia de normativa comercial sin necesidad de contar con una norma a escala estatal, sobre todo por sus implicaciones en la fijación de horarios comerciales y un menor número de aperturas en domingos y festivos.
Otras apuestas del secretario general de la CEC fueron la eliminación o reducción del impuesto de sucesiones y donaciones para favorecer tanto la continuidad de la actividad comercial en empresas familiares como el relevo generacional, así como la reducción de la presión fiscal autonómica y local.
También reclamó medidas para afrontar el crecimiento de "guetos comerciales" en áreas urbanas tradicionales, y empresas regentadas por inmigrantes que no asumen los compromisos exigibles. "Estamos contra la asociación de comerciantes chinos, deben integrarse en nuestras asociaciones como otros operadores, respetando las reglas del juego", aseveró.
LAS VENTAS CRECEN UN 5%.
Según los datos que maneja la CEC, las ventas del pequeño y mediano comercio se incrementaron entre un 5% y un 8% en 2005, impulsadas por el consumo de las familias, la construcción de viviendas y la regularización de inmigrantes, entre otras razones. El sector textil y el alimentario se situaron por debajo de la media, con un aumento de entre el 2% y el 5%.
Para el conjunto de 2006, Fraile indicó que la Confederación de Comercio "no tiene expectativas negativas" sino que aventura "un mantenimiento de la situación", si bien expresó su preocupación por la perdida de población y tejido comercial en zonas no urbanas.
