Si se mantiene la impugnación del convenio, la huelga se ampliará a todo el sector del metal
VIGO, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Unos 6.000 trabajadores de los cinco grandes astilleros de la Ría de Vigo --Hijos de J.Barreras, Vulcano, Freire, Armón y Rodman Polyships-- están convocados a un paro, promovido por CIG, CC.OO. y UGT, que tendrá lugar los próximos 7 y 8 de septiembre, y que supondrá la paralización de la actividad durante media jornada.
El portavoz del naval de CC.OO., Ramón Sarmiento, explicó hoy que los tres sindicatos han coincidido en la necesidad de "poner toda la carne en el asador" antes del 28 de septiembre, fecha en la que se fijó el juicio que resolverá la impugnación del convenio colectivo colectivo del metal.
Así, una vez entregada la convocatoria de huelga, los trabajadores de los cinco centros que recurrieron el acuerdo están llamados al paro, así como a concentrarse frente a las factorías los días de la huelga. Antes de eso, los próximos martes y miércoles, los delegados informarán a los trabajadores en asamblea de la situación y de los motivos de las movilizaciones.
Los actos de protesta ya comenzaron hoy, con la negativa de los trabajadores ha hacer horas extras, y anuncian que impedirán la botadura de los buques que se acaben de construir en los astilleros a partir del próximo 7 de septiembre.
Por su parte, el responsable de CIG-Metal, Antolín Alcántara, destacó que, en caso de que no se retire la impugnación, habrá nuevas convocatorias de huelga, y se ampliarán los paros a otros trabajadores del sector del metal, lo que supone la paralización de actividad para más de 20.000 operarios.
"INVASIÓN DE PODERES"
Además, Alcántara denunció que los astilleros que impugnaron el acuerdo, alegando que perjudica su rentabilidad y producción (especialmente el punto referido a la bolsa de horas de trabajo) tienen su propio convenio, por lo que calificó su posición como una "invasión de poderes".
El responsable sindical aseguró que las movilizaciones no se detendrán hasta que los cinco astilleros den marcha atrás en su reclamación, e insistió en que, su negativa a reconocer el acuerdo firmado el pasado mes de mayo, tras días de movilizaciones, supone una "desautorización" de lo firmado por la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (ASIME).
