BARCELONA 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
La empresa ACC Spain --antigua Unidad Hermética y Cubigel--, cesará su actividad este año si no se produce una ampliación de capital o llegan ayudas de la Generalitat antes de abril, según informó el director de la compañía en España, Jordi Riu, a los sindicatos.
Riu explicó que si no hay ampliación de capital y ayudas de la Generalitat "de forma importante", "la situación de la empresa, que hoy es muy crítica, será de muy difícil mantenimiento", según informaron fuentes sindicales a Europa Press, y añadió que si no hay un acuerdo antes de abril "estaremos asistiendo al último año de la empresa".
Empresa y sindicatos se reunieron ayer jueves para seguir hablando sobre el futuro de la compañía en España, ya que ACC Spain, filial del grupo italiano ACC, presentó a finales de noviembre un plan de viabilidad para el periodo 2006-2010.
El plan, que contempla 90 jubilaciones en tres años y una reducción salarial del 10% para toda la plantilla entre otros elementos de flexibilidad, haría la empresa "rentable" en 2008, pero para conseguirlo es necesaria una inversión "directa" de 25 millones de euros y unos 18 millones de ayuda de la Administración según el texto, que contempla la necesidad de la entrada en el accionariado de un "socio mayoritario".
Respecto a las ayudas, la Generalitat y la empresa están negociando concretar subvenciones para innovación o créditos blandos. Lo que sí ha dejado claro la Administración es que no participará en el grupo.
La dirección de la empresa admitió que en los últimos tres meses se había revitalizado el mercado, pero que esta mejora no era suficiente para recuperar la empresa, que según las cifras provisionales de 2005, perdió 13,7 millones de euros el año pasado y prevé cerrar 2006 con unas pérdidas de 8,5 millones.
ERE EN FEBRERO
El endeudamiento total de ACC Spain asciende a 32 millones de euros, por lo que Riu anunció que en febrero presentará un expediente de regulación de empleo (ERE) para el personal indirecto mayor de 58 años y reiteró que la filial española no es estratégica en los planes de futuro de la compañía matriz y que difícilmente mantendrán la inversión actual en el futuro.
Por otra parte, el secretario general de UGT en la fábrica que ACC tiene en Sant Quirze (Barcelona), José Leiva, denunció la nueva congelación de salarios por segundo año consecutivo y que ya se ha aplicado en enero, con lo que los trabajadores acumulan más de un 8% de incrementos congelados.
Leiva, en declaraciones a Europa Press, también reclamó que la empresa no está haciendo "ni el más mínimo gesto de empezar a aplicar el plan en su conjunto" y matizó que "está aplicando todas las medidas sociales" pero "no tiene la voluntad ni la delicadeza" de poner en marcha otras acciones previstas, como la adquisición de maquinaria o mayores inversiones.
En lo que respecta al posible cierre de ACC Spain en 2006 si no se consigue dinero, Leiva también se mostró pesimista, y declaró que si no se produce una ampliación de capital antes de abril la empresa irá a la bancarrota y habrá que abrir un proceso concursal. Para evitarlo, Leiva confía en "un gesto de ACC o de la Generalitat".
A la reunión de ayer no pudo asistir el director de Recursos Humanos de la empresa matriz, Pablo Candotti, quien prometió asistir a un nuevo encuentro la semana que viene.
También la semana que viene, concretamente el lunes, se reunirá el comité de empresa para organizar "medidas contundentes" con el objetivo de mostrar su preocupación y de reclamar que se apliquen todas la medidas previstas en el plan de viabilidad 2006-2010 antes de pensar en el cierre.