MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
Altadis subrayó hoy que el Tribunal Supremo (TS) aún no se ha pronunciado sobre su recurso contra la decisión del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) que obliga a la empresa a suministrar sus marcas de tabaco a la distribuidora McLane (ahora Conway).
Fuentes de Altadis consultadas por Europa Press incidieron en que la compañía hispano gala interpuso recurso de casación ante el Alto Tribunal contra la sentencia de la Audiencia Nacional de 2003 que ratificaba el fallo del TDC del pasado 24 de abril de 2002.
El TDC instó entonces a Altadis a suministrar sus labores de tabaco a la antigua McLane en condiciones no discriminatorias respecto a su filial Logista, y fijaba una multa sancionadora de 3 millones de euros por conducta abusiva de posición dominante.
Por contra, la tabaquera que preside Antonio Vázquez insiste en que no ejerce posición de dominio en estos momentos en el mercado de cigarrillos, por lo que entiende extinguida la obligación de suministro impuesta por el organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda.
También considera que sus dos recursos contra la resolución del TDC que han sido rechazados por la Audiencia Nacional, con fecha de 3 de mayo, en su contencioso con Conway, no resuelven sobre el fondo del asunto, la existencia o no de posición de dominio en el mercado.
Al anunciar su decisión de interponer un recurso contra la decisión de la Audiencia Nacional de 2003, Altadis argumentó que se le impone un proveedor de servicios logísticos, sin base legal para ello, y que se establece así un precedente inexistente hasta ahora en España y en la UE.
En su alegato, sostuvo que el marco legal del tabaco ha cambiado sustancialmente desde 1996, sin que este aspecto se haya tenido en cuenta, ya que "los mercados de fabricación y distribución mayorista están completamente liberalizados".
A su parecer, obligar a una tabaquera a suministrar sus productos a un distribuidor crea un precedente en el sector logístico en general que podría llevar a situaciones anticompetitivas, a que los fabricantes tuvieran que dar sus productos a cualquier distribuidor con independencia de sus capacidades empresariales y técnicas.
Esta batalla legal que enfrenta a Altadis y Conway arrancó en 1996 cuando la empresa de servicios logísticos denunció a la tabaquera ante el Servicio de Defensa de la Competencia (SDC) por su negativa a suministrar la distribución de parte de sus productos, y desembocó en dicha resolución del TDC.
