LONDRES, 28 Mar. (EP/AP) -
El operador de aeropuertos británico BAA está estudiando invertir en aeropuertos en China atraído por el potencial de este país en número de pasajeros, aunque la operación, de llevarse a cabo, no tendría la magnitud de la que condujo a la compra del aeropuerto de Budapest el año pasado.
BAA, que el mes pasado rechazó un acercamiento de Ferrovial valorado en 8.750 millones de libras (12.790 millones de euros), prevé un aumento en el número de pasajeros para este año del 2%, pese a que los costes operativos aumentarán en torno al 8%.
"Nos estamos fijando en aeropuertos secundarios, pero dada la forma en la que la economía china está creciendo, los aeropuertos secundarios suponen millones y millones de pasajeros", afirmó el director ejecutivo de la compañía, Mike Clasper.
Clasper mostró la pretensión del grupo de invertir en aeropuertos secundarios chinos, pero advirtió de que no habrá un desembolso superior a los 1.300 millones de libras (1.920 millones de euros) pagados el año pasado por el aeropuerto de la capital húngara.
El director financiero señaló que el actual rendimiento del grupo es sólido, "dado el impacto de una economía británica más débil y del aumento en los requisitos de seguridad".
Por otro lado, se negó a comentar la oferta de 810 peniques por acción (11,83 euros) lanzada por Ferrovial. BAA señaló el mes pasado que este precio no refleja el auténtico valor de la compañía.
