El grupo español asume la gestión de 11 nuevos hoteles en un año a través de su filial Barceló Crestline
MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El grupo Barceló ha decidido mantener su estrategia de expansión en el mercado estadounidense a través de incorporación de hoteles independientes, a la espera de encontrar la "cadena norteamericana idónea" para ejecutar una fusión, tras el fracasado intento con Hammons. La compañía ha firmado en un año, a través de su filial estadounidense Barceló Crestline, contratos de gestión para la incorporación de 11 establecimientos, informaron a Europa Press fuentes del grupo español.
Con las nuevas incorporaciones, la cadena de la familia Barceló mantiene la gestión de un total de 38 establecimientos en el mercado estadounidense, a los que se sumarán otros dos hoteles más el próximo mes de junio. "Barceló va a seguir incorporando hoteles independientes en EEUU a través de contratos de gestión, pero la pretensión de la compañía es imprimir un ritmo de crecimiento más rápido con operaciones corporativas", indicaron las citadas fuentes.
Barceló Crestline concluyó sin éxito el pasado año las conversaciones que mantenía con el grupo Hammons de cara a la fusión de ambas compañías. Tras el fracaso de la pretendida integración, el grupo español estudia nuevas operaciones de compra en el mercado hotelero de Estados Unidos. "Buscamos una fusión, pero todavía no hay resultados", indican desde Barceló, cuyos planes pasan por la fusión con una o varias compañías para ampliar su oferta hasta el entorno de los 100 establecimientos.
De los 38 establecimientos gestionados en el mercado norteamericano por el grupo español, tan sólo siete son comercializados bajo la marca Barceló. No obstante, la compañía no descarta en un futuro empezar a explotar bajo su propia enseña parte de los hoteles que hasta ahora sólo gestiona a través de otras otras marcas. "Barceló necesita una masa crítica suficiente para realizar una operación de crecimiento de marca en Estados Unidos. Sólo una fusión nos permitiría el salto cuantitativo necesario".
Barceló se ha embarcado en un amplio plan de expansión con el objetivo de alcanzar los 150 hoteles en 2007 y los 200 establecimientos en 2010, frente al portafolio de 122 establecimientos con que la compañía cuenta actualmente. Los proyectos de expansión de Barceló requerirán una inversión global cercana a los 300 millones de euros, financiada parcialmente por el programa de desinversiones en activos inmobiliarios con el que la cadena prevé ingresar unos 200 millones hasta 2010.
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