Economía/Empresas.-Bruselas recomienda a los Estados que fomenten el espíritu empresarial en todos los ciclos educativos

BRUSELAS 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea recomendó hoy a los Estados miembros que fomenten el espíritu empresarial en todos los ciclos educativos con el objetivo de animar a los jóvenes a convertirse en empresarios y contribuir así a la estrategia de crecimiento y empleos de la UE.

Entre las medidas concretas propuestas por el Ejecutivo comunitario se encuentra la creación, en las escuelas, de miniempresas gestionadas por estudiantes, ya que está demostrado que alrededor del 20% de los alumnos que participan en este tipo de iniciativas acaban creando su propia compañía al final de sus estudios.

En este sentido, Bruselas destaca el ejemplo de programas como el 'Empresa Joven Europea', del Principado de Asturias, que se incluye como asignatura optativa en el currículum de educación secundaria desde el curso 2003/2004. Durante un curso académico, los estudiantes crean y gestionan empresas de exportación e importación que se ven envueltas en actividades de comercio real con empresas de alumnos en el extranjero.

El vicepresidente del Ejecutivo comunitario y responsable de Industria y Empresas, Gunter Verheugen, destacó que existe una "correlación positiva" entre el espíritu empresarial y el crecimiento económico y lamentó la mala imagen que tienen los emprendedores en Europa, ya que el 60% de los ciudadanos nunca se ha planteado crear una empresa y el 50% piensa que no se debería iniciar un negocio si hay riesgo de fracaso, comparado con el 33% en Estados Unidos.

"Tenemos que crear un clima social más favorable al espíritu empresarial, especialmente para animar a los jóvenes europeos a convertirse en los directores de empresa de mañana. Tenemos que adoptar una línea de conducta sistemática respecto a la formación a los futuros empresarios, desde primaria hasta la Universidad", dijo Verheugen.

Por su parte, el comisario responsable de Educación, Jan Figel, destacó que el espíritu emprendedor significa "ser capaz de pasar de las ideas a los actos, de tomar iniciativas, de actuar de manera responsable, de aceptar los riesgos y de cumplir los objetivos propios". En este sentido, defendió que los jóvenes reciban todos los instrumentos necesarios para desarrollar estas competencias durante toda su etapa educativa.

Bruselas recomienda que el espíritu empresarial figure explícitamente en los programas educativos en todos los niveles como un objetivo, y que las administraciones nacionales y regionales se coordinen para establecer una serie de objetivos en este campo. Tanto las escuelas como los profesores deben recibir apoyo de las administraciones públicas para integrar el espíritu empresarial en sus programas, y se tendrán que reforzar los vínculos entre los centros educativos y las empresas.

Para la enseñanza universitaria, la Comisión quiere que se integre el espíritu empresarial en los diferentes cursos, especialmente en las ramas científicas y técnicas. Asimismo, aboga por la creación de redes de intercambio de buenas prácticas y por fomentar la movilidad de los profesores entre la universidad y el mundo de los negocios, así como la participación de las empresas en la enseñanza.