HELSINKI, 19 Oct. (EP/AP) -
Cerca de 1.500 tripulantes de cabina de la aerolínea pública finlandesa Finnair iniciaron esta mañana una huelga que ha dejado en tierra a la mayoría de aviones que operan vuelos internacionales, después de que no llegaran a buen puerto las negociaciones entre representantes sindicales y directivos.
Tras meses de diálogo con la empresa, el sindicato finlandés de tripulantes de cabina convocó la huelga en protesta por los planes de la aerolínea para contratar a personal a través de su subsidiaria estonia, Aero, con sueldos inferiores a los que reciben los empleados por Finnair. La aerolínea anunció que necesita contratar a unos 500 tripulantes de cabina más, para para hacer frente a la creciente demanda en las rutas asiáticas, y precisó que lo haría con Aero porque los salarios de Finnair son un 30% superiores.
Según se prevé, el paro, que comenzó a las 4.00 horas (las 3.00 horas en España), afectará principalmente a vuelos de largo recorrido, indicó Finnair, y agregó que operará "algunas" rutas europeas y vuelos domésticos.
El mediador en el conflicto, el Conciliador Nacional Juhani Salonius, que se reunió ayer con ambas partes, señaló que mantienen posiciones muy distantes para llegar a un acuerdo. Está previsto que las conversaciones continúen hoy.
Y el primer ministro finlandés, Matti Vanhanen, aunque afirmó que el Gobierno no interferirá en el conflicto, urgió a las partes a encontrar una solución para que la huelga fuera evitada, ante la cumbre de líderes de la Unión Europea prevista para mañana en la ciudad sureña de Lahti. El sindicato aseguró que no daría marcha atrás.
Finnair señaló que la cancelación de vuelos puede causar pérdidas diarias de 2,5 millones de euros. La aerolínea vuela a 50 destinos, incluyendo 24 en Europa, con una flota de 60 aviones. El año pasado incrementó sus destinos asiáticos y anunció la compra de 12 Airbus de largo alcance por un valor superior a los 1.000 millones de euros, cuya entrega está prevista entre 2007 y 2011.
