Economía/Empresas.- Conaif calcula que se han cerrado 6.500 empresas de fontanería en los últimos cinco años

MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Confederación Nacional de Asociaciones de Empresas de Fontanería, Gas, Calefacción, Climatización, Protección contra incencios, Electricidad y Afines (Conaif) estima que en el último lustro la cifra de defunciones empresariales del sector alcanza las 6.500 empresas, según ha expresado en un comunicado.

Asimismo, la organización ha denunciado que los fontaneros "no pueden más" y que el sector se encuentra "al borde del colapso" puesto que "más de 5.000 empresas instaladoras de fontanería de España están amenazadas con el cierre por el intrusismo profesional y la economía sumergida". Además, ha sumado el descenso de la actividad y la morosidad a los problemas de la profesión.

El presidente de Conaif, Esteban Blanco, ha apuntado además que "nadie en la Administración central se quiere hacer cargo ni admite ser competente en un problema como este, cuyo origen son las facilidades que los intrusos encuentran para actuar libremente ante la ausencia casi total de regulación de la profesión como consecuencia del modo como se ha aplicado en España la Directiva de Servicios y las leyes que la trasponen".

"No nos oponemos a la Directiva de Servicios, sino a cómo se ha traspuesto al ordenamiento jurídico español. La idea de liberalizar la prestación de servicios implica la supresión de determinadas trabas que pudieran limitarla. Pero la simplificación administrativa, en nuestra opinión, no ha de ser en modo alguno sinónimo de desregulación de la actividad de la fontanería, como ha ocurrido en España", ha concretado.

Como consecuencia, el presidente de Conaif ha señalado que "un autónomo o una pyme con uno o dos trabajadores en nómina, los perfiles mayoritarios dentro del colectivo, tienen muy difícil hacer frente al intrusismo y la economía sumergida porque asumen unas obligaciones que los otros no tienen al estar al margen de la legalidad".

Así, Blanco ha destacado "se necesita con urgencia una regulación nacional que ampare la profesión y a los profesionales que la ejercen". "Si no es así y de forma urgente, una parte importante de las empresas españolas de fontanería, en torno a unas 5.000, estará abocada al cierre", ha insistido.