Economía/Empresas.-Los consejeros delegados franceses son los que más se benefician de los 'golden parachutes' en Europa

Actualizado: martes, 12 junio 2007 17:09

PARÍS, 12 Jun. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -

Los consejeros delegados en Francia son los que más provecho sacan de los 'golden parachutes' en Europa, según un estudio del gabinete de consultores estratégicos en recursos humanos, Hay Group, del que informa en exclusiva el diario económico galo 'La Tribune'.

Hay Group da cuenta en el informe del que se hace eco 'La Tribune' que los 'golden parachutes' de Francia, los incentivos económicos que recibe un directivo al quitar la empresa en la que trabaja, "son los más desahogados de Europa". "Sólo la mitad de los patronos americanos se aprovecha de 'regalos de adiós'" superiores, añade Hay Group.

Según se lee en el rotativo, esta práctica francesa resulta más chocante cuando se compara con otros países europeos. Cuando un directivo francés abandona una empresa obtiene "un 200 por ciento del total de su salario y los pagos extra", una cifra inédita en el resto de países europeos.

No obstante, Hay Group reconoce "la transparencia en la materia" que reina en Francia. Esa transparencia es "de un muy buen nivel si se compara con los niveles estándar europeos", según se lee en 'La Tribune'.

Noël Forgeard y Jean-Paul Gut, constituyen dos recientes ejemplos de directivos que han recibido 'golden parachutes' en Francia. El segundo fue hasta ayer director general delegado de EADS, el consorcio aeronáutico y aeroespacial europeo. Su salida de la sociedad paneuropea se confirmó ayer, con un 'golden parachute' cifrado en 2,8 millones de euros.

Forgeard, ex presidente de la constructora aeronáutica de EADS, Airbus entre 1998 y 2005 y antiguo copresidente ejecutivo del consorcio europeo entre 2005 y 2006, ingresó 8,4 millones de euros al abandonar la empresa en concepto de primas de "no competencia" e indemnizaciones.

En la actualidad, el Ministerio galo de Economía prepara una reforma de los 'golden parachutes', pues el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha insistido en su voluntad de que no se "remunere el fracaso" en Francia.