MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
EADS asegura que la información sobre los retrasos del A380 difundida en marzo de 2006 "era imcompleta e imprecisa", por lo que no disponía de datos "suficientes" que anticiparan retrasos en las entregas y niega haber ocultado información privilegiada, según reveló hoy el diario 'Le Monde'.
En estos términos se defiende la casa matriz de Airbus en la causa abierta por la Autoridad gala de los Mercados Financieros (AMF), que acusa a unos 17 directivos del consorcio de haberse embolsado 20 millones de euros de plusvalías por la venta de acciones ese año, antes de que los títulos de la compañía se desplomaran en Bolsa, tras conocerse los retrasos del A380.
Los acusados deben comparecer el próximo 23 de octubre ante la comisión de sanciones de la autoridad bursátil francesa.
El consorcio europeo sostiene que no fue hasta finales de mayo de 2006 cuando dispuso de todos los datos que llevaron a la junta directiva a plantear una replanificación de la fabricación del 'superjumbo'.
Según la defensa de EADS, "las dificultades del programa del A380 eran normales", tal y como constata la auditoría realizada por la consultoría McKinsey, que no veía "pruebas precisas que pudieran prever retrasos de las entregas, ni anticipar un deterioro brutal de sus ganancias" de cara al mes de junio, por lo que desde su punto de vista, no puede acusarse al consorcio de violar la normativa de las sociedades cotizadas.
Como argumento, los abogados del consorcio recuerdan que, pese a que los trabajos de ensamblaje final del programa se ralentizaron a partir de enero de 2006, EADS confiaba en poner solución a dicho retraso.
Asimismo, se indica que sólo el 12 de mayo de 2006 se presentó a los directivos de EADS un informe en el que se advertía de posibles cambios en el calendario de entregas para el año siguiente.
