MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Las empresas de catering facturaron 3.165 millones de euros en 2012, lo que supone una caída del 2,9% respecto a 2011, año en el que el negocio creció un 1,1%, según un informe elaborado por la consultora DBK.
Dicho retroceso se debió principalmente a la debilidad de la demanda privada, la contracción del gasto público y la fuerte presión sobre los precios.
Todos los segmentos registraron tasas de variación negativas, si bien el catering de gama alta mostró el peor comportamiento. Así, la disminución de la renta de las familias y la política de contención de gastos aplicada por empresas y administraciones públicas penalizaron significativamente la evolución del negocio, reduciéndose el número de eventos celebrados e intensificándose la competencia en precio.
En concreto, la facturación en este segmento de actividad se redujo un 10,3%, situándose en 260 millones de euros.
Por su parte, los mercados de catering aéreo y ferroviario registraron descensos del 3,8% y 3,2%, respectivamente, en un contexto de disminución del tráfico de pasajeros en avión y en AVE. La cifra de negocio alcanzó los 200 millones de euros en 2012 en el caso del catering para transporte aéreo y los 60 millones en el del catering ferroviario.
La adversa situación económica afectó también negativamente al segmento de colectividades en 2012, a pesar de la tendencia de subcontratación del servicio de comida en algunos colectivos. La facturación en este segmento se situó en 2.645 millones de euros, un 2% menos que en 2011, año en el que había crecido un 1,3%.
En 2012 operaban en el sector unas 970 empresas, las cuales generaban un volumen de empleo de alrededor de 57.000 trabajadores. Ambas cifras se han reducido en los últimos años como consecuencia de las operaciones de compra y fusión de empresas, y el cierre de algunos operadores.
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