ROMA, 6 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El ex propietario de Parmalat, Calisto Tanzi, compareció hoy por sorpresa ante los jueces del proceso sobre la quiebra fraudulenta del grupo que comenzó ayer, para pedir que se tengan en cuenta los documentos que explican la relación de los bancos con la empresa.
Tanzi, que ayer no se presentó ante los jueces al tener que someterse a un reconocimiento médico, afirmó hoy que es "indispensable que el tribunal estudie los actos en los que se explican la relaciones entre los bancos y Parmalat".
La audiencia fue pospuesta así al próximo 10 de julio para que los abogados estudien los cinco DVD depositados por los abogados de Tanzi, en los que se describe la relación de Parmalat con los bancos.
"Si los bancos conocían la situación de la sociedad y por tanto son responsables de la quiebra, esto lo dirán los jueces, en estos cinco DVD está toda la información", explico Tanzi, quien añadió que, sin embargo, sobre los bonos de Parmalat vendidos por los bancos y que supusieron enormes perdidas para miles de pequeños accionistas, "la culpa no es del grupo, sino de quien los vendió".
El proceso contra los 64 imputados por el fraude contable y fiscal que a punto estuvo en diciembre de 2003 de provocar la desaparición del grupo alimentario Parmalat comenzó ayer en Parma con una sesión de audiencias preliminares, mientras que otro proceso paralelo, que comenzó el año pasado, se está desarrollando en Milán.
Entre los imputados por este escándalo con un desfalco de cerca de 14.000 millones de euros, el mayor hasta el momento en Europa, figuran el director financiero de la compañía, Fausto Tonna, y el fundador y ex director ejecutivo, Calisto Tanzi, forzado a dimitir cuando el grupo se precipitaba hacia la bancarrota. Ambos ex directivos han negado las malas prácticas que se les atribuyen.
La aparente fortaleza de Parlamat, hasta entonces un grupo con presencia en 30 países y liderazgo en lácteos y zumos, quedó en entredicho hace dos años y medio, cuando la compañía reconoció una deuda de 14.000 millones, ocho veces más de lo anunciado en otras ocasiones.
