Economía/Empresas.- El IEF propone reducir el coste del despido a nuevos contratos y suprimir los 'puentes'

Actualizado: martes, 28 marzo 2006 14:09

Juan Roig aboga por una reforma fiscal "más ambiciosa" y por que se mantengan las deducciones en I+D en el Impuesto de Sociedades


MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Instituto de la Empresa Familial (IEF) aboga por reducir los costes de despido a los nuevos contratos con el objeto de reducir la temporalidad, para lo que propone extender la utilización del contrato con indemnización de 33 días por año trabajado.

Esta es una de las medidas incluidas en el documento de reformas claves para la economía española presentado hoy por el presidente de la organización y del grupo Mercadona, Juan Roig, en los Desayunos Informativos de Europa Press.

Roig afirmó que en lo relativo al mercado laboral "el principal objetivo debe ser una mejora de la productividad", a lo que deben ir encaminadas el resto de medidas. Así, en la negociación colectiva, el IEF considera que las subidas salariales deben estar sujetas al incremento de la productividad, eliminando las cláusulas de revisión salarial o ligándolas a la inflación subyacente si no es posible suprimirlas.

Roig abogó por reducir las cuotas a la Seguridad Social que soportan las empresas españolas ("somos el país con mayores cuotas", dijo) y por plantearse ampliar la edad de jubilación.

Afirmó que el Instituto está de acuerdo en fomentar la igualdad hombre/mujer, "pero sin imposiciones legales", y argumentó que este asunto no es cuestión de porcentaje o de paridad, "sino de valía personal". "Si fuera mujer, a mí no me gustaría llegar a consejero por ley", manifestó.

Tras afirmar que en ningún convenio hay discriminación, y que es "la costumbre española" la que la crea, se mostró partidario de fomentar prácticas que permitan compatibilizar la vida familiar con la laboral, como la flexibilización de horarios, la aplicación de la jornada continua o incentivos a los contratos a tiempo parcial.

También propuso trasladar las fiestas laborables a los lunes o los viernes, para evitar los perjuicios que ocasionan los 'puentes' festivos a la actividad productiva de las empresas. "Muchos hacen virguerías y son expertos en la tecnología de hacer puentes'. Eso lo paga el país", cuestionó, y abogó por homogeneizar el cálculo de 30 días de vacaciones para que sea igual para todos los españoles.

Juan Roig apostó por un acuerdo para la reforma laboral que cuente "con el consenso de todos los agentes sociales". "Deberían meterse en una habitación y no salir hasta que no lograran un acuerdo", afirmó.

UNA REFORMA FISCAL "MÁS AMBICIOSA".

El presidente del IEF reconoció que la reforma fiscal anunciada por el Gobierno representa "un avance" respecto a la anterior ("se reducen el número de escalas, y todo lo que sea simplificar es bueno", dijo), pero apostó por una reforma "más ambiciosa".

Tras recordar los cálculos ofrecidos por el Ejecutivo de que la reforma propiciará un ahorro de unos 4.000 millones, señaló que el tipo real efectivo del Impuesto de Sociedades está ya en el 28%, y advirtió de que si se eliminan las actuales deducciones, como ha anunciado el Gobierno, las empresas españolas pueden perder competitividad en el exterior. En este sentido, abogó por mantener la deducción por actividades de I+D+i, que calificó como "una de las más importantes".

Además del mercado laboral, el documento del IEF, que recoge las principales preocupaciones de los empresarios familiares, plantea actuaciones en otros siete ámbitos: el marco institucional, la inmigración, la educación, la capacidad innovadora, el sistema energético, el agua y los organismos reguladores.

En líneas generales, propone evitar la fragmentación de los mercados nacionales, regularizar la inmigración en los países de origen, incrementar la calidad de la educación, potenciar la colaboración de la universidad con la empresa, garantizar el abastecimiento energético a un coste competitivo, despolitizar y definir un proyecto consensuado de gestión del agua y garantizar la independencia de los organismos reguladores, claves para la libertad económica.

LAS EMPRESAS FAMILIARES NO NECESITAN CÓDIGOS.

Roig aseguró que las empresas familiares cumplen "perfectamente" los requisitos de buen gobierno corporativo, y se mostró convencido de que no necesitan ningún código para garantizarlo.

Por último, en contestación a pregunta sobre por qué patronales como CEOE y la Asociación Española de Banca (AEB) no las presiden empresarios, afirmó: "Estoy de acuerdo. Yo lo que me toca, ya lo hago".